May 18, 2024 Last Updated 7:27 PM, May 17, 2024


Escribe Pili Barbas, referente de Ambiente en Lucha (Izquierda Socialista e independientes)

Con puntos fuertes en algunas ciudades de Europa, el pasado viernes 23 se llevó adelante una nueva convocatoria a la “Huelga Mundial por el Clima” en todo el planeta. El movimiento encabezado por Greta Thunberg, Viernes por el Futuro, lanzó nuevamente un llamado que puso en el eje la denuncia a la ganancia capitalista, y sumó en esta ocasión la exigencia de que los países del “norte global” sean los que paguen los costos de la crisis climática en curso.

“People, Not Profit”, algo así como “la gente, no las ganancias”, o “el pueblo, no las ganancias”, ya había sido la consigna de la convocatoria en marzo, a lo que ahora se le sumó en sus denuncias el eje de “Loss and damage”, “Pérdidas y daños”, bajo el cual señalaron: “los tratados y los acuerdos climáticos no son suficientes para hacer frente a la velocidad y la escala de los cambios climáticos (aumento del nivel del mar, desertificación, degradación de la tierra, etcétera) y los desastres (sequías, olas de calor, ciclones, etcétera). Por ello las pérdidas y daños se producen a gran escala, especialmente en los países del Sur Global”. Y agregaron en su comunicado: “Pérdidas y Daños es la representación de la deuda histórica del Norte Global”. Este movimiento juvenil ya hace rato sumó a sus demandas la condonación de las deudas externas de los países sometidos, y un compromiso real de financiamiento de la transición productiva a los gobiernos imperialistas.

Las imágenes con carteles con estas demandas proliferaron desde Kenia y Budapest hasta México, con importantes movilizaciones en Nueva York, Copenhague (Dinamarca), y distintas ciudades de Alemania, como Colonia, en la que la bandera que encabezó la movilización juvenil decía: “Burn Capitalism, Not Coal” (“Quemen al capitalismo y no Carbón”).

En Argentina: Jóvenes por el Clima ausente, Basta de Falsas Soluciones presente

Con el tremendo “Massazo extractivista” que está llevando adelante el gobierno peronista del Frente de Todos, acelerando las extracciones de petróleo en el mar, habilitando la explotación de petróleo en zonas prohibidas de Río Negro, dándole beneficios de todo tipo a las multinacionales del fracking, y expandiendo la frontera agropecuaria con quemas y desmontes, por nombrar solo algunas de las pulseadas socioambientales en curso, estaba claro que sobraban los motivos en nuestro país para sumarse a la huelga mundial. Sin embargo, Jóvenes por el Clima, la agrupación que se autoproclama vocera del movimiento Viernes por el Futuro en nuestro país, no hizo siquiera un tweet en referencia a la convocatoria mundial. Su adaptación a la agenda del gobierno del Frente de Todos no solo llevó a esta organización a darle la espalda al pueblo de Mar de Plata, y avalar las petroleras off shore, sino que incluso ahora los lleva a invisibilizar al movimiento mundial del que dicen ser representantes.

En contraposición, desde Ambiente en Lucha llevamos a la Coordinadora Basta de Falsas Soluciones la propuesta de impulsar en todo el país la convocatoria global, utilizando la fecha para visibilizar el conjunto de las demandas que venimos levantando, y el apoyo a los territorios en conflicto. En La Pampa, Bahía Blanca, Paraná, Mar del Plata y La Plata se llevaron adelante distintas acciones, y en la Ciudad de Buenos Aires nos movilizamos de Congreso a Plaza de Mayo.

Ante la profundización de la devastación ambiental que impulsan el gobierno nacional y el FMI, más que nunca es importante seguir construyendo la movilización de forma independiente de todos los gobiernos.

Escribe Pilar Barbas, dirigenta de la Juventud Izquierda Socialista

El viernes se realizó la asamblea universitaria de la Universidad de Buenos Aires donde se eligió rector.

La elección definida entre cuatro paredes, a espaldas de toda la comunidad educativa, impuso a  Roberto Gelpi (Nuevo Espacio/Franja Morada), ex decano de la facultad de Medicina, como rector, y a Emiliano Yacobotti como vice rector.

En una convocatoria alejada de los verdaderos reclamos que tenemos como estudiantes, docentes y no docentes de la UBA, la asamblea no discutió ni los salarios docentes, ni los cientos de cargos ad honorem, ni las condiciones deplorables de cursada que tenemos por falta de presupuesto. No se planteó discutir el brutal ajuste en educación, profundizado por el pacto con el FMI acordado desde el gobierno de Alberto Fernandez y Juntos por el Cambio.

Así, se  perpetuó la dirección en los órganos de cogobierno de radicales, peronistas y kirchneristas en nuestra universidad, que con Roberto Gelpi como rector dejará pasar el ajuste en la universidad como lo hizo Alberto Barbieri, adecuándose a la miseria presupuestaria.

Ni hablar de lo terrible de que el vicedecano sea Emiliano Yacobitti, diputado por Juntos por el Cambio que tiene causas abiertas por usar fondos de la universidad para la campaña de Lousteau, profundizando un modelo de universidad opuesto al que necesitamos.

En este contexto se vuelve fundamental, desde la independencia política, luchar por la democratización de la UBA. Para pelear contra los gobiernos ajustadores, como lo es el actual gobierno de Alberto Fernandez, que prioriza juntar dólares para pagar la deuda antes que para la educación. Y denunciar a la FUBA y las conducciones de los centros de Nuevo Espacio/Franja Morada, peronistas y kirchneristas que no se opusieron a esta elección ni organizaron a les estudiantes.

Desde la Juventud de Izquierda Socialista peleamos por otro modelo de universidad,  independiente políticamente de los gobiernos y las multinacionales. Por una universidad pública para toda la clase trabajadora.


Escribe Pilar Barbas, dirigenta de la Juventud de izquierda Socialista

Esta semana se presentaron las listas de candidates para Consejo Directivo, Juntas de Carreras y Centros de Estudiantes en todas las facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Con la Juventud de Izquierda Socialista conformamos listas unitarias del Frente de Izquierda Unidad en ocho de las trece facultades. Allí daremos la pelea por recuperar los Centros de Estudiantes y por Consejeres independientes del gobierno, del Rectorado y de las autoridades universitarias.
 
El contexto en el que vivimos cientos de miles de estudiantes que vamos a votar en las elecciones de la semana próxima no es distinto del que viven la mayoría de les jóvenes del país: la plata no alcanza. El pacto con el FMI, que votaron hace semanas entre el gobierno de Alberto Fernández y la oposición de Juntos por el Cambio, es un nuevo salto en el ajuste que en concreto se traducirá en menos presupuesto para la educación.

Volvemos a las aulas luego de dos años de virtualidad en los que miles se vieron obligades a abandonar la cursada. Ni el rectorado ni las autoridades de las facultades hicieron algo para frenar esta deserción histórica. Se adecuaron al recorte presupuestario al igual que las conducciones estudiantiles de los centros de estudiantes y de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA) que, en manos de las agrupaciones peronistas, kirchneristas y de Juntos por el Cambio (Nuevo Espacio y Franja Morada), fue cómplice del ajuste.

En este marco se dan las elecciones estudiantiles. En una fecha puesta de forma apresurada por el Rectorado (del 4 al 8 de abril) y a una o dos semanas de haber empezado las clases en la mayoría de las facultades. El rector, Alberto Barbieri, quiere desarrollar rápidamente las votaciones, sin que se profundice el debate ni la discusión sobre la situación en la que vivimos les estudiantes, para luego convocar a la Asamblea Universitaria y renovar autoridades. Toda una rosca ajena a los intereses de las mayorías estudiantiles. Por eso la democratización de la UBA es una lucha muy importante que desde la izquierda venimos impulsando,  frente a las corrientes políticas como las radicales de Nuevo Espacio/Franja Morada o las distintas variantes del peronismo/kirchnerismo, que gobiernan juntos la Universidad y que sostienen el voto ponderado (como hace dos siglos atrás). Quieren que les estudiantes seamos la minoría en los órganos de cogobierno para perpetuarse en el poder, impidiéndonos que elijamos directamente a decanos y rectores. Les estudiantes, que somos la mayoría, somos les que tenemos menos votos. Y encima, con este régimen arcaico ni siquiera se le permite el voto a les no-docentes. Un sistema totalmente antidemocrático con el que se garantizan no solo sus puestos de poder sino que desde allí, imponen a las carreras y facultades perspectivas retrógradas, ajenas a los intereses de las mayorías, directamente al servicio de las empresas.

Por otro lado, en estas elecciones debemos discutir también qué herramientas gremiales necesitamos en cada facultad para frenar las consecuencias del acuerdo con el FMI. Este organismo internacional trimestralmente vendrá a Argentina a “controlar” las finanzas del país, lo que significa achicar aún más los presupuestos educativos. Por eso la pelea por centros de estudiantes y federaciones que se pongan al frente de esta lucha no es un mero trámite. Al contrario, es una tarea fundamental que tenemos les estudiantes. Debemos ser protagonistas de la lucha por mejores condiciones de cursada, sin cupos y mayor oferta horaria, por más y mejores becas estudiantiles y por el boleto educativo. Junto a la pelea por lograr una universidad con perspectiva feminista y socioambiental en todos los planes de estudio. Para ello te invitamos a acompañar con tu voto a la Juventud de Izquierda Socialista en las listas unitarias del Frente de Izquierda Unidad. Vamos por Centros de Estudiantes, federaciones y consejeres independientes del gobierno y de las autoridades universitarias, que impulsen la lucha contra el ajuste del gobierno y el FMI.
 


Escribe Pili Barbas, dirigenta de la juventud de Izquierda Socialista

Del 4 al 9 de abril se realizarán las elecciones de las trece facultades de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en las que se elegirán los representantes estudiantiles de los Consejos Directivos, las Juntas de Carrera y los Centros de Estudiantes después de dos años de cursada virtual. Como en cada elección, tendremos la oportunidad de debatir el tipo de Centro de Estudiantes que queremos y, también, cómo nos organizamos para enfrentar el ajuste presupuestario que ahoga a la educación en general y la UBA en particular.

Volvimos a la presencialidad pero sin las condiciones de cursada garantizadas, con edificios que se caen a pedazos  y un brutal recorte de becas. Todo esto se combina con la precarización de nuestra vida que se profundizó con la pandemia, que hace que cada vez sea más difícil poder estudiar. Por eso, en estas elecciones debemos discutir nuestros derechos y cómo fueron vulnerados durante el gobierno de Alberto Fernández, que “se pone contento” porque vuelve a dar clases en la UBA pero nada dice sobre las condiciones en las que cursamos, siendo él responsable de la falta de presupuesto y de la deserción estudiantil récord. Fernández ignora el hecho de que cada vez crece más el número de compañeres que tienen que dejar de estudiar y que abandonan la carrera.

Pero el gobierno no actúa solo. En cada facultad tiene sus cómplices, que son las agrupaciones que hoy conducen los Centros de Estudiantes y también las Federaciones (FUA, FUBA), que nada hacen para organizar la resistencia frente a este brutal ajuste: las oficialistas del Frente de Todos (UES, Patria Grande, La Cámpora, Evita) o las que se dicen opositoras (Franja Morada, Nuevo Espacio). Todas dejan correr el ajuste. Por eso, en estas elecciones tenemos la oportunidad de luchar por Centros de Estudiantes y Consejeres Estudiantiles que sean independientes del gobierno y de las autoridades, para pelear por mayor presupuesto educativo y que todes podamos cursar.

Por Centros de Estudiantes que defiendan a les estudiantes  
 
El Congreso Nacional acaba de legitimar el acuerdo del gobierno con el FMI que sin dudas significa un mayor sometimiento y ajuste. Les estudiantes tenemos mucho que decir acerca de este acuerdo y, sobre todo, mucho por hacer para enfrentarlo. Por eso desde la Juventud de Izquierda Socialista peleamos por Centros de Estudiantes que estén al servicio de estas luchas y, en estas elecciones, apostamos a que el  Frente de Izquierda Unidad impulse listas unitarias con  todos los sectores combativos e independientes del gobierno, del rectorado y de las autoridades universitarias para avanzar en esta tarea.

La pelea tambien es por conseguir más consejeres independientes, que sigan luchando por la democratizacion de la UBA, y exigiendo que queremos perspectiva feminista y ambiental en nuestras carreras.
Basta de Centros de Estudiantes y Federaciones cómplices del ajuste y alejadas de la realidad de les estudiantes. Vamos a enfrentar al gobierno y al FMI con Centros de Estudiantes independientes, democráticos, feministas y de lucha. Sumate a esta campaña junto a la Juventud de Izquierda Socialista.

Escribe Pili Barbás

La ministra de Educación porteña Soledad Acuña se dedica a estigmatizar a los jóvenes de los barrios populares para esconder su responsabilidad en la gigantesca deserción escolar durante la pandemia, producto de las nefastas políticas educativas en CABA y de la falta de recursos.

La semana pasada fueron noticia los nefastos dichos de la Ministra de Educación porteña Soledad Acuña, que en conferencia de prensa afirmó: “Hoy, 2022, después de dos años, es muy tarde para salir a buscar a los chicos, esos chicos ya están perdidos, seguramente, en el pasillo de una villa, ya cayeron en actividades de narcotráfico”.

Lo que no dice la ministra en sus declaraciones es que fue ella quién no destinó presupuesto para que les pibis tuvieran en CABA conectividad para acceder a la educación en la pandemia, con la complicidad de Larreta. Les mismes que impulsaron, el año pasado, el regreso a la presencialidad en las escuelas, sin destinar ni un peso para que estén en condiciones sanitarias para cursar, ni para garantizar los derechos laborales de les docentes.Tanto el gobierno nacional de Alberto Fernandez como Larreta en la Ciudad son responsables directos del abandono en el que cayó la educación pública en estos dos años de pandemia, y de los seis millones de jóvenes que tuvieron que abandonar su cursada. Porque el gobierno priorizó juntar dólares para pagar la deuda externa, antes que garantizar los recursos para educación.

Los dichos de la ministra buscan desligarse de cualquier responsabilidad de garantizar algún tipo de vinculación con les estudiantes que no pudieron acceder a la educación en la pandemia. Y están enmarcados en un plan sistemático de ataque a la educación pública impulsado por Juntos por el Cambio. Esto se ve reflejado en varios proyectos, como la Secundaria del Futuro, que busca que les pibis en su último año trabajen de forma gratuita para empresas. O en el avance de la Unicaba en la ciudad.

Pero los dichos de Acuña no solo dejan en claro su poco interés por la educación de les pibis, sino también su estigmatización de la juventud de los barrios populares. Muy en sintonía con las declaraciones de Vidal en campaña electoral del 2021, que había dicho que el problema no es quien fuma un porro en Palermo, si no quien consume en las villas.

En el discurso que pregonan desde el macrismo de Juntos se desentienden de la responsabilidad, de que gobiernan esta ciudad hace quince años y son parte del entramado político que mantiene a las redes de narcotráfico en los barrios populares, con la complicidad de la policía. Y también son quienes, con el gobierno nacional en el congreso, no aprueban la legalización de la marihuana, con lo que siguen manteniendo los negociados del narcotráfico y criminalizando sobre todo a la juventud de los barrios populares.
Son elles mismes quienes no destinan ni un peso para garantizar soluciones de fondo para la juventud.

Les pibis no están perdides, necesitan que se deje de destinar millones de dólares al pago de la deuda, y que esa plata vaya para educación, vivienda, salud y trabajo digno para todes nosotres. Desde la Juventud de Izquierda Socialista seguiremos luchando y organizándonos para que exista futuro para la juventud.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

Es una herramienta fundamental para fortalecer a Izquierda Socialista y al Frente de Izquierda.

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