Redacción de Izquierda Socialista y de El Socialista
El domingo 30 de julio, el gobierno de Maduro hará elecciones de una asamblea constituyente que es fraudulenta por donde se mire, una maniobra burda para perpetuarse en el poder. Por eso en vez de apaciguar ánimos logra lo opuesto, que crezca el repudio masivo. La semana pasada hubo un paro nacional y marchas. Esta semana varias organizaciones sindicales han convocado a una huelga general de 48 horas y a nuevas protestas.
Escribe Miguel Sorans • Dirigente de Izquierda Socialista y la UIT-CI
La crisis política y social de Venezuela se agrava. Nicolás Maduro es repudiado por millones en las calles, lleva un centenar de muertos por represión y argumenta que hay un “golpe fascista-imperialista en curso” contra su gobierno “revolucionario”. Un sector de la izquierda lo defiende con argumentos parecidos: “El peligro es que venga la derecha”. Como si Maduro fuera de izquierda. Un gobierno que hambrea al pueblo no es de izquierda y en Venezuela hay una rebelión popular contra el hambre. Maduro fracasó como el resto de los gobiernos pseudoprogresistas que, como Cristina, Dilma y Lula, gobernaron ajustando al pueblo en nombre de proyectos “nacionales y populares”.
Escribe Gastón Cruyff
Dos semanas después siguen las discusiones sobre el Polaquito, el pibe de 11 años de Lanús que fue objeto de un informe de Jorge Lanata. No fue casual que el Grupo Clarín, el principal consorcio mediático afín al gobierno de Cambiemos, se haya sumado a la campaña por la baja de la edad de imputabilidad que impulsa el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano. Un chico que puede matar, traficar, robar, negociar, ¿por qué no debería ir preso? Esa es la lógica que buscan instalar.
Escribe Nicolás Nuñez, Candidato a legislador de la Ciudad de Buenos Aires
En época de elecciones, es normal que los candidatos patronales se muestren rodeados de niños y que digan que su prioridad son “los más chicos”, pero se trata de una escena que no pasa de la ficción.En época de elecciones, es normal que los candidatos patronales se muestren rodeados de niños y que digan que su prioridad son “los más chicos”, pero se trata de una escena que no pasa de la ficción.
Escribe Gabriel Massa
La candidatura de Luis Zamora a diputado nacional en la Capital ha vuelto a despertar expectativas. Sin duda hay quienes valoran su honestidad y su apoyo a distintos reclamos obreros y populares, como fue el caso reciente de su presencia junto a los trabajadores de PepsiCo.