Escribe Viviana Puccio
En febrero de 2020, Alberto Fernández con un Decreto reconoce al DNU creador de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), e indica “revisar en 60 días la legalidad de todos los procesos (disposición, cesión, enajenación, transferencia, desafectación, asignación en uso o dación en pago) sobre inmuebles entre el Estado Nacional y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Fueron numerosos “los acuerdos” entre el Gobierno Nacional y el de la Ciudad de Buenos Aires incluyendo tierras ferroviarias pertenecientes a las antiguas Playas de Maniobras (Palermo, Caballito, Liniers, Colegiales, Villa Urquiza, sectores de Retiro, Palermo Chico), que la AABE se encargó de rematar, pero también fueron tierras del dominio público de la Ciudad que ésta “transfirió” a la Nación y ésta, a su vez, a través de la AABE, a la concesionaria del Aeroparque Jorge Newbery.
La AABE vendió por su cuenta parcelas, entregó concesiones más que irregulares que afectan las superficies situadas debajo de los viaductos ferroviarios de las Líneas Mitre, San Martín y Belgrano Sur. Ya pasó más de un año y el informe de la AABE nunca se realizó.
Ambiente en Lucha junto con otras organizaciones ambientalistas y de vecinos, promovemos la presentación de proyectos de ley ante la Legislatura Porteña para la derogación de varias leyes de la Ciudad que favorecen la urbanización de las Playas Ferroviarias de Palermo, Caballito, Liniers, Colegiales, de Villa Urquiza, sectores de Retiro y Palermo Chico y que se habilite sólo usos comunitarios con espacios verdes públicos en los bajoviaductos. Estas leyes, en su momento fueron sancionadas por la “mayoría automática” con que cuenta el oficialismo local desde hace algunos años, sin pasar por el Congreso de la Nación, según manda la Constitución Nacional.
El problema principal son los funcionarios y políticos de todos los gobiernos patronales (nacionales, provinciales, municipales y de CABA) de todas las épocas, que priorizan los negocios inmobiliarios al bienestar de los trabajadores y sus familias. La política de beneficiar a la corporación inmobiliaria se convirtió en una política de Estado en las últimas tres décadas.
En las tierras recuperadas, podría idearse un sistema Metropolitano de Parques y Reservas Naturales del AMBA de acceso gratuito e irrestricto, resguardando la funcionalidad de su destino original, para el mejor funcionamiento de la red ferroviaria y reutilizar las construcciones patrimoniales para actividades educativas y culturales públicas.
Desde Ambiente en Lucha, apoyamos estos reclamos teniendo siempre presente que necesitamos que los vecinos se sumen y organizar así un plan de lucha con movilizaciones a los centros políticos y actividades en los espacios a recuperar, no sólo para preservar el patrimonio ferroviario sino también para mejorar y mejorar la calidad ambiental y de vida.