Redacción de Izquierda Socialista y de El Socialista
Escribe Guido Poletti
A fines del año pasado el gobierno de Macri promovió un gigantesco blanqueo de capitales. En concreto se le perdonaban prácticamente todos los impuestos a aquellos que tuvieran dinero no declarado en el exterior. A partir de entrar en él “quedaban limpios”, y ya nadie les preguntaría el origen, si provenía de coimas, negocios ilícitos, si simplemente lo habían fugado para evadir impuestos o, peor aún, si eran fruto del narcotráfico, la trata de personas, el contrabando o el tráfico de armas.
Escribe José Castillo
El gobierno nacional y los jefes provinciales firmaron un pacto de reparto de fondos con dos claros perdedores. Los abuelos cobrarán cada vez menos, la Anses recibirá menos plata y se extenderá la edad jubilatoria. A los estatales se los amenaza con aumentos salariales por debajo de la inflación y una nueva ola de despidos.
Macri salió a atacar a lo que él llama “regímenes de privilegio”. No se refiere a las jubilaciones especiales y millonarias que cobran jueces, diplomáticos o legisladores, sino a las edades especiales que han conquistado algunas categorías de trabajadores, como docentes, Luz y Fuerza y otros, que debidos a las características especiales
Escribe José Castillo
Actualmente más del 70% de los jubilados cobran la mínima: miserables 7.246 pesos. Sus haberes se ajustan dos veces al año, en marzo y setiembre, por una fórmula que mezcla la evolución de la recaudación con las subas salariales. Ahora se la va a cambiar por otra que, trimestralmente, subirá acorde al Índice de Precios al Consumidor. Seamos claros: no es que la fórmula anterior fuera óptima ni garantizara a nuestros abuelos jubilaciones dignas (como mentirosamente quiere hacernos creer el kirchnerismo), pero sí es cierto que la nueva es absolutamente peor. Un ejemplo: ahora los jubilados tendrán en marzo un aumento de apenas el 5%, en vez del 11% que correspondería con el cálculo anterior. En concreto, a los abuelos que cobran la mínima el estado les robará 11.000 pesos en todo 2018, a un promedio de 900 pesos por mes.
Escribe Gabriel Massa
El gobierno está lanzando un nuevo y brutal tarifazo, con aumentos que en Capital y Gran Buenos Aires en la luz llegan al 70%, 50% en el gas, 8% en la nafta y la extensión del sistema de medidores de agua de un 14% a un 25% de los usuarios, por lo que tendrán que bajar el consumo. El aumento de la luz en el resto del país será del 35%. Comparemos esto con los salarios.