A lo largo de la semana del 7 al 11 de septiembre se desarrolló una enorme batalla política entre los estudiantes de la UBA. Favorecidos por el marco nacional de las elecciones presidenciales con la creciente polarización entre Scioli y Macri, los resultados que arrojaron las elecciones de las 13 Facultades mostraron el avance de Franja Morada-Nuevo Espacio, el PRO, y el kirchnerismo en sus distintas variantes. La campaña de la Juventud de Izquierda Socialista denunció que los radicales, macristas y kirchneristas gobiernan juntos la UBA al servicio de los negociados, el ajuste y la privatización. Y no nos equivocamos. Pese a un retroceso parcial, la izquierda y los sectores combativos logramos mantener una supremacía de siete centros de estudiantes, contra cinco del radicalismo, y uno del peronismo. Es necesario debatir conclusiones sobre el momento en que se encuentra el movimiento estudiantil de la UBA para poder revertir la actual situación de desmovilización y apatía y defender las conquistas históricas de la universidad pública y gratuita más grande del país. Un nuevo gobierno de Scioli, Macri o Massa no hará más que profundizar el ajuste contra la UBA.