A 50 años del asesinato del revolucionario
Millones de jóvenes y luchadores han reivindicado por décadas el compromiso consecuente y heroico del Che con un cambio social cada vez más urgente para los trabajadores y pueblos del mundo. Los socialistas revolucionarios seguimos honrando su militancia ejemplar y su internacionalismo y consideramos que sus posiciones políticas siguen vigentes en los debates sobre la revolución socialista
Los días 4 y 5 de septiembre de 1975 fueron secuestrados y asesinados ocho jóvenes militantes del Partido Socialista de los Trabajadores (PST), antecesor de Izquierda Socialista. Aquel jueves por la noche, Roberto “Laucha” Loscertales, Adriana Zaldúa, Hugo Frigerio, Ana María Guzner y Lidia Agostini salieron en auto desde el local del PST de La Plata (calle 54 entre 8 y 9) con dirección a Petroquímica Sudamericana (hoy Mafissa). Llevaban comida y dinero para el fondo de lucha, recolectados en la universidad
Ana María Martínez fue militante del PST (Partido Socialista de los Trabajadores, antecesor de Izquierda Socialista), asesinada por la dictadura militar en febrero de 1982. Al momento de su cobarde asesinato tenía 31 años y estaba embarazada.
El pasado 30 de agosto, la Comisión Familiares, Amigos y ex compañeros de Ana María Martínez nos movilizamos al Juzgado Federal Nº 2 de San Martín, en el marco de una serie de acciones tendientes a visibilizar la lentitud de los juicios de lesa humanidad que no sólo padece la causa Ana María, sino que es un fenómeno general que se da con la mayoría de las causas.
Durante la campaña al desierto un oficial declaró: “Los indígenas han demostrado ser susceptibles de docilidad y disciplina. En lugar de masacrarlos para castigarlos sería mejor aprovechar esta cualidad actualmente enojosa. Se llegará a ello sin dificultad cuando se haga desaparecer ese ser moral que se llama tribu. Es un haz bien ligado y poco manejable. Rompiendo violentamente los lazos que estrechan los miembros unos con otros, separándolos de sus jefes, solo se tendrá que tratar con individuos aislados, disgregados sobre los cuales se podrá concretar la acción”.
Las masas de obreros, campesinos y soldados rusos organizados en los soviets bajo la dirección de los bolcheviques derrotaron el golpe de Estado planeado por las fuerzas contrarrevolucionarias contra el gobierno provisional, un triunfo que les abriría el camino hacia la toma definitiva del poder en octubre.