Apr 28, 2024 Last Updated 1:19 AM, Apr 28, 2024

El Frente de Izquierda Unidad convoca a organizaciones sindicales, piqueteras, estudiantiles, de derechos humanos, de la mujer y populares a organizar una movilización común este 9 de julio contra el pacto con el FMI y en apoyo a todas las luchas del pueblo trabajador. Como denunciamos oportunamente en movilizaciones masivas junto a más de 200 organizaciones y cuando se aprobó el pacto en el Congreso, la firma del pacto de entrega con el FMI ha agravado el ajuste mediante un enorme golpe inflacionario contra salarios, jubilaciones y planes sociales.

Nuevamente el pago de la usuraria y fraudulenta deuda externa, que acompañan todas las fracciones del Frente de Todos, la oposición de Juntos por el Cambio, los liberales y toda la gran burguesía se descarga sobre los hombros de la clase trabajadora y de todo el pueblo.

Contra este ajuste se desarrollan importantes luchas obreras y populares: la lucha piquetera contra el hambre y por trabajo genuino, las luchas por el salario y las condiciones laborales como la de los trabajadores del neumático o como la que llevan adelante los docentes riojanos, por la defensa del ambiente y contra la criminalización de la protesta social como es el caso de la lucha contra el ataque al movimiento piquetero independiente del gobierno.

Proponemos desarrollar una gran movilización para reforzar estas luchas y para que triunfen, para preparar y exigir un paro nacional a todas las centrales que sea el inicio de un plan de lucha. Para rechazar el pacto con el Fondo y el pago de la deuda y para levantar un programa de salida acorde a los intereses de la clase trabajadora y sectores populares que podremos imponer con la unidad de la clase trabajadora movilizada. Convocamos a ganar masivamente las calles este 9 de julio. Dando continuidad a las grandes movilizaciones en rechazo a este pacto de entrega que ya protagonizamos entre diciembre y febrero.

El FIT Unidad denuncia la campaña sucia contra el movimiento piquetero combativo, que tiene el objetivo de estigmatizar  y criminalizar las organizaciones que vienen luchando contra el hambre y el ajuste. Un movimiento que viene reclamando la inscripción universal a todos los programas sociales, reclamando asistencia alimentaria para los barrios y trabajo genuino, por lo tanto, llevando adelante una enorme lucha contra el ajuste que el gobierno pactó con el FMI.

Esta campaña es promovida por todos los sectores políticos patronales, y destacadamente por Cristina Kirchner, que pidió el que todos los planes sociales pasen a los intendentes y gobernadores,   para reforzar el aparato punteril del PJ, y montar un fraude laboral llevando a hacer tareas de convenio a los compañeros y compañeras que cobran planes.

Denunciamos esta campaña de ataques que apunta a desarticular las organizaciones combativas y a la criminalización de sus dirigentes y de toda protesta social.

En esa linea apunta la persecución penal del Fiscal Marijuan contra Eduardo Belliboni, dirigente nacional del Polo Obrero, y Gabriel Solano, diputado de la CABA por el Frente de Izquierda  - Unidad. Sigue una linea que ya vimos en Jujuy, donde fueron detenidos los dirigentes de la Unidad Piquetera y liberados a partir de una gran movilización.

Frente de Izquierda Unidad


Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad

El martes 31 de mayo se llevó a cabo el debate entre las fuerzas del FIT Unidad sobre la guerra en Ucrania. En la sede Unione e Benevolenza de CABA expusieron los representantes de los cuatro partidos nacionales del Frente. Lamentablemente PO y PTS se siguen negando a darle el apoyo a la resistencia ucraniana bajo la afirmación equivocada, entre otras, de que “si gana la resistencia gana la OTAN”.
 
Hablaron Christian Castillo (PTS-Fracción Trotskista-CI); Miguel Sorans (Izquierda Socialista y de la UIT-CI); Pablo Giachello (PO) y Sergio García (MST-LIS).

Sorans ratificó la postura de nuestro partido y organización internacional, señalando una vez más el repudio a la invasión rusa, que estamos incondicionalmente del lado del pueblo ucraniano y de su resistencia sin dar ningún respaldo político al gobierno de Zelensky, y diciendo claramente No a la OTAN. Lamentó que el FIT Unidad no tenga una postura común en apoyo a la resistencia ucraniana por responsabilidad tanto de PO como de PTS al definir mal, ambos partidos, el carácter de la guerra y los bandos enfrentados (dicen que hay una guerra OTAN-Rusia). PO dice centralmente que el gran enemigo es la OTAN y no la invasión rusa, dándole de hecho un apoyo crítico a Putin. Y PTS, si bien dice “fuera las tropas de Putin”, se contradice cuando niega el apoyo a la resistencia que lucha por ello.

Sorans explicó que se trata de una guerra entre Rusia, un país imperialista con seis mil ojivas nucleares, contra Ucrania, una semicolonia y país oprimido, con cero ojivas nucleares. Siguiendo la tradición marxista, Izquierda Socialista está con la nación oprimida contra el invasor, igual que lo hicimos en Malvinas sin dar apoyo a la dictadura genocida de Galtieri: los dos bandos no son iguales.

Castillo (PTS) dijo: “si gana Ucrania gana la OTAN”, luego de aclarar que la OTAN no está involucrada en el terreno pero “maneja la Guerra” y que por lo tanto el pueblo ucraniano “es carne de cañón” de Estados Unidos. ¿Pero acaso el pueblo ucraniano no está defendiendo a su país, a sus familias y a su territorio en una causa justa más allá de la OTAN y Zelensky? Lo mismo dijo el representante de PO, después de lavarle la cara al invasor Putin diciendo que Rusia es una “potencia periférica, en retroceso, venida a menos”, cuando se trata de una potencia nuclear. “Colocarse en el campo de la resistencia ucraniana significa colocarse en el campo de la OTAN”; “si triunfa la resistencia se refuerza la OTAN, el imperialismo norteamericano y europeo”, dijo Giachello (PO), rematando con la frase de que él prefiere “estar solo que mal acompañado porque con grupos que apoyan a la OTAN no vamos a ningún lado”. ¿A quién se refería? A la heroica resistencia ucraniana.

Izquierda Socialista considera lo opuesto. Si gana Ucrania pierde Rusia, Putin, pierde un régimen dictatorial que protege a las mafias del petróleo y del gas. Si ganara Ucrania la guerra se abriría una perspectiva de cambio para la clase obrera rusa, bielorrusa y también para el pueblo ucraniano donde las y los trabajadores no han dejado de pelear contra Zelensky. Un triunfo categórico contra Putin tampoco lo quieren Estados Unidos ni la Unión Europea, porque sería un mal ejemplo también para ellos como potencias imperialistas. Por eso le dan a Ucrania una ayuda limitada en armas.

El no apoyo a la resistencia por parte de PO y PTS, su negativa al envío de armas y su sostén de que no hay campos progresivos a apoyar, más que una “política independiente” es una política pro Putin. En 1937 Trotsky apoyó a China, a pesar de estar gobernada por el dictador fascista Chiang Kai-shek, en su guerra contra el invasor imperialista Japón.

Por su parte, el MST viene criticando a Izquierda Socialista porque “minimiza” a la OTAN, cuando estamos por su disolución y es parte de nuestras tres consignas centrales. MST no pide armas para la resistencia (ver nota MST, ¿Y las armas?) y si bien se muestran amplios y abiertos, no han firmado una de las pocas declaraciones comunes mundiales de la izquierda trotskista en apoyo a la resistencia ucraniana y en contra de la OTAN (ver declaración "Ucrania: llamamiento internacional de diversas organizaciones").

Sorans finalizó diciendo que el apoyo que le fuimos a dar a la izquierda ucraniana está íntimamente ligado a la lucha por fomentar en Ucrania una dirección de clase alternativa, junto a una izquierda que no está con Zelensky ni con la OTAN. Llamamos a que este debate sirva para que el FIT Unidad cambie y se haga eco del pedido de apoyo de la izquierda ucraniana, levantando puntos de unidad de acción en el camino de derrotar al invasor Putin.


Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad

MST y PTS reclaman la autodeterminación del Donbás (Donetsk y Lugansk). Están completamente equivocados. Exigir la autodeterminación de zonas ocupadas, armadas y financiadas por Rusia es lo que precisamente quiere Putin.
Tanto la península de Crimea como el Donbás fueron ocupados en 2014 por Rusia. Por eso nuestra delegación constató que correctamente en Ucrania dicen “la guerra empezó hace ocho años”.

Rusia ocupó esas ricas superficies en respuesta a la rebelión popular que hizo caer al entonces gobierno pro ruso de Yanucovich. Son repúblicas ficticias. El Donbás se fue rusificando con el traslado de población de origen ruso desde la época del dictador Stalin.

Rusia no tiene ningún derecho en esas regiones, como no tiene derecho a pisar suelo ucraniano. Por eso cuando se habla de una posible negociación para la guerra, sectores imperialistas empiezan a decir que Ucrania debería renunciar a ellas. Algo repudiable.

Para ocupar esos territorios Rusia usa de excusa que hay una población de habla rusa que le ha solicitado que la defiendan. Pero no hay ninguna población rusa “agredida” que necesite autodeterminarse. Precisamente muchos combates tienen lugar en zonas predominantemente de habla rusa donde hay unidad para enfrentar al invasor entre quienes hablan ucraniano y ruso. En el Este y Oeste del Donbás convivían pacíficamente hasta antes de la agresión de 2014 por parte de Rusia.

No hay ningún movimiento separatista genuino en esos lugares. El Donbás y Crimea son enclaves rusos (una creación artificial para dividir y dominar naciones o puntos estratégicos), similar a Israel o Malvinas. Pedir la autodeterminación es como darle a los Kelpers el poder de decisión sobre el destino de nuestras Islas Malvinas.                                    


Escribe Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT Unidad

El MST no está pidiendo armas para el pueblo ucraniano. Por eso nunca lo mencionó Sergio García en el debate. Si bien el MST -a diferencia de PO y PTS- afirma apoyar a la resistencia ucraniana con “ayuda financiera y de cualquier tipo”, esto no incluye el envío de armas. O deberían decirlo explícitamente si no es así. Sin armas el pueblo ucraniano está condenado a la derrota.

Sectores de centroizquierda y progres anti guerra se oponen al envío de armas a Ucrania porque sería prolongar la guerra. Claro que estamos contra las guerras y la carrera armamentista, pero esta postura significa la paz de los cementerios, ya que la otra opción es que gane cuanto antes el genocida Putin. Algo parecido dice PTS. En una nota en La Izquierda Diario escrita por Nathaniel Flakin, se señala: “un suministro interminable de armas [al pueblo Ucraniano] sólo conducirá a un sangriento estancamiento”.

¿Cómo hace Ucrania entonces para derrotar al invasor si no tiene armas suficientes? La superioridad militar rusa es abismal. Ucrania fue desarmada en 1994 por un pacto Rusia-Estados Unidos donde le sacaron todas las armas nucleares y se las dieron al imperialismo ruso.

El MST denuncia correctamente a Rusia como imperialista y por ser el segundo país del mundo en materia nuclear y en venta de armas, pero no actúa en consecuencia. Sorans en el debate polemizó con quienes se oponen al envío de armas citando a Trotsky, cuando el jefe bolchevique en los años ‘30 criticaba a los sectarios que se oponían a aceptar armas de países imperialistas en la guerra civil española, llegando a decir que en una causa justa hasta de Mussolini se las debe aceptar. Trotsky en 1937 apoyó a China que recibía armas de la Alemania de Hitler y luego del imperialismo norteamericano. “Nosotros seguimos esas enseñanzas. Si no hay que decir que Trotsky se equivocó”, interpeló Sorans. La pregunta no fue contestada.

 

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