May 18, 2024 Last Updated 12:25 PM, May 18, 2024

Escribe Mariana Morena

La represión del Estado español contra el pueblo catalán y el movimiento independentista se ha ensañado con un grupo de profesores de la escuela pública, incluyendo a su portavoz Josep Lluis del Alcázar, dirigente de Lucha Internacionalista (sección de la UIT-CI en el Estado español). 
Desde fines del año pasado el Estado monárquico español intervino de lleno para aplastar el proceso independentista. En particular, la escuela pública catalana viene sufriendo fuertes ataques. Entre ellos una feroz campaña por “incitación al odio” y “adoctrinamiento”. Hay unos cincuenta institutos y quinientos docentes investigados, pero el caso más grave es el del Institut El Palau en Sant Andreu de la Barca (Barcelona). Nueve profesores fueron denunciados en octubre por familias de la Guardia Civil, por presuntamente señalar y humillar a sus hijos en el marco de las jornadas de movilizaciones independentistas, brutalmente reprimidas por la propia Guardia Civil, que los docentes decidieron debatir críticamente en las aulas.

La Fiscalía les inició un procedimiento en el que filtró a la prensa sus nombres; el periódico El Mundo divulgó sus fotos y vulneró su derecho a la presunción de inocencia y privacidad y hubo pintadas insultándolos de “nazis” y “ratas”. El portavoz del grupo, Josep Lluis del Alcázar, docente del Palau desde hace veinte años y activista sindical y político de larga trayectoria, también fue blanco de la campaña de difamación. El 10 de mayo el juez exculpó a cinco docentes, pero el proceso sigue contra el resto de los denunciados.

Paralelamente viene desarrollándose una inmensa campaña en solidaridad con los profesores. Un millar de alumnos, ex alumnos, familias, vecinos y compañeros de trabajo se manifestaron ante el Ayuntamiento con pancartas que decían “Yo también soy docente del Palau”, lema de la campaña que ha cobrado mucha fuerza en las redes sociales. Se logró el apoyo del sindicato CGT de enseñanza a nivel estatal, de concejales de la CUP y de otras plataformas de lucha unitaria. Desde la Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI) repudiamos la persecución y criminalización de los docentes del Palau y la escuela pública catalana por el régimen monárquico, exigimos el retiro y archivo de todas las causas penales y llamamos a la más amplia solidaridad internacional sumándose a la campaña “Yo también soy docente del Palau”. Mariana Morena

Escribe Mariana Morena

El lunes 14 de mayo el ejército israelí reprimió criminalmente a la multitud de palestinos que se manifestaban en forma pacífica en la Gran Marcha del Retorno en la Franja de Gaza. Hubo más de sesenta palestinos muertos, que elevan la cifra de víctimas a un centenar y más de 10.000 heridos en dos meses de manifestaciones. Desde Izquierda Socialista y la Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI) repudiamos este nuevo crimen del sionismo y llamamos a la más amplia solidaridad con el pueblo palestino y sus legítimas reivindicaciones.

Desde fines de marzo el pueblo de la Franja de Gaza (la “cárcel a cielo abierto más grande del mundo”) se manifestó pacíficamente cada viernes en la Gran Marcha del Retorno a lo largo de la frontera con Israel. Reclamaban su derecho a volver a la tierra que les fue usurpada por el sionismo en 1948, planeando culminar con una gran movilización el 15 de mayo, un día después del 70º aniversario de la creación de Israel, que consideran el inicio de su Nakba (catástrofe). En todas las manifestaciones el ejército israelí utilizó francotiradores, ametralladoras, balas de goma y gases lacrimógenos para reprimir brutalmente a los palestinos desarmados, que solo se defendieron con piedras y el humo de neumáticos quemados. Muchos jóvenes perdieron sus extremidades en el intento de acercarse a la valla de separación y hubo una treintena de muertos y miles de heridos.

El lunes 14, unos 35.000 palestinos redoblaron fuerzas para protestar contra el traslado de la embajada estadounidense a Jerusalén, reconocida oficialmente por el presidente Trump como capital del Estado sionista en diciembre pasado. La marcha se convirtió en la jornada más sangrienta desde los bombardeos israelíes genocidas sobre Gaza en 2014. Alrededor de sesenta palestinos resultaron muertos, incluyendo ocho niños; y hubo unos 2.200 heridos -treinta en estado de extrema gravedad- entre ellos 200 menores. Hubo disparos contra periodistas y personal médico. Amnistía Internacional condenó el uso excesivo de la fuerza y “una aborrecible violación de la ley internacional”.

Mientras tanto, la inauguración de la embajada yanqui en Jerusalén fue una puesta en escena grotesca y provocativa. El primer ministro sionista Netanyahu habló de “un día glorioso” en el que la primera potencia del mundo trasladaba su embajada a “la capital eterna de Israel”. Desde Estados Unidos, Trump coincidió en que se trataba de “un gran día para Israel” y en un mensaje grabado para la ceremonia dijo que Estados Unidos sigue comprometido con alcanzar “una paz duradera en Medio Oriente”. Paradójicamente, su yerno, el sionista Jared Kushner -presente en la inauguración- es el asesor presidencial que impulsaría ese “proceso de paz”.

El martes 15 se llevó a cabo una huelga general en todas las ciudades de Cisjordania y en la Franja de Gaza para denunciar esta nueva masacre y el genocidio israelí avalado por Trump y Estados Unidos. En todo el mundo crece el repudio frente al terrorismo sionista y hubo manifestaciones en solidaridad en numerosas ciudades, incluyendo una en Buenos Aires de la que participó Izquierda Socialista, encabezada por el diputado Juan Carlos Giordano.

Desde nuestra corriente socialista revolucionaria afirmamos que “el proceso de paz” es una farsa, porque el Estado sionista, con apoyo del imperialismo yanqui, no hace más que desarrollar su proyecto colonial expansionista que involucra la limpieza étnica de Palestina y la opresión racista dentro y fuera de sus fronteras. En retribución, este enclave hipermilitarizado terrorista está al servicio de garantizarle al imperialismo los intereses de sus multinacionales y es un freno para la revolución árabe. No habrá paz en Medio Oriente mientras exista este gendarme del imperialismo. Repudiamos esta nueva masacre de Israel, apoyando incondicionalmente al pueblo palestino en su legítimo reclamo a la tierra y la autodeterminación nacional, por un Estado único palestino, secular, democrático y no racista.

¡Alto a la masacre en Gaza! ¡Basta de represión criminal al pueblo palestino! ¡Libertad a todos los presos palestinos! ¡Basta del estado de apartheid de Israel! ¡Fuera el sionismo y el imperialismo de Palestina y todo Medio Oriente! ¡Apoyo incondicional a la resistencia del pueblo palestino!

 

 

Escribe Mariana Morena

La Selección Argentina tiene programado un partido amistoso contra Israel en Tel Aviv, el próximo 9 de junio, como parte de su preparación para el Mundial de Rusia. Diversos organismos de derechos humanos presentaron una carta a la AFA, como parte de la campaña de BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) contra el Estado sionista. En la carta expresan el rechazo a la disputa del partido, destacando la cantidad de futbolistas palestinos asesinados por el ejército israelí. Macri y la AFA son responsables de decidir sobre la participación en el encuentro que, de realizarse, contribuye a lavarle la cara al Estado racista y terrorista israelí.

¡Que la selección de fútbol no juegue en Israel! ¡Que Macri rompa relaciones diplomáticas, comerciales, deportivas y culturales con el enclave sionista!

Escribe Mariana Morena

La familia Agnelli, dueña de la Juventus y del grupo FCA (Fiat Chrysler Automobiles, la principal multinacional industrial italiana), con inversiones en otras compañías como Ferrari, Alpitour, La Stampa y The Economist, desembolsó 112 millones de euros al Real Madrid por el futbolista portugués Cristiano Ronaldo, el pase más alto en la historia del fútbol italiano. El jugador percibirá 31 millones de euros netos, por un contrato de cuatro años. El pase fue una de las grandes noticias de la semana pasada, recibida con gran entusiasmo en toda Italia (“es como si llegara Pelé”).

Más que Ronaldo, el más beneficiado sin dudas por la transacción es el Grupo Exor de los Agnelli, que prevén un gran aumento de ganancias en la Bolsa de Valores, en la venta de entradas en los estadios (5 a 7 millones de euros suplementarios por temporada) y en todas las actividades ligadas al merchandising y el sponsoring. Por ejemplo, proyectan una facturación de 30 millones de euros al año solo en camisetas y que FIAT, patrocinador de la Juventus, alcance 1,9 millones de unidades vendidas este año y 3,3 millones en 2022. Se rumorea, además, que Ronaldo intervendrá en una campaña publicitaria para la automotriz.

Los operarios de la planta que la FIAT posee en Melfi, una de las más grandes y avanzadas tecnológicamente de la Unión Europea, reaccionaron con indignación frente al anuncio de la contratación. Es que desde hace años vienen protestando por el congelamiento del salario base (1.200 euros mensuales) y los ritmos brutales de producción. La Unión Sindical de Base (USB), un sindicato independiente, publicó un comunicado el pasado abril denunciando que los operarios tuvieran que llevar unas “prendas robotizadas” para hacer frente a “una posición de trabajo evidentemente insostenible”, y advirtieron que miles de familias no llegan a mitad de mes. Ante el pase millonario de Ronaldo, anunciaron una huelga desde las 22 del domingo 15 hasta las 6 del martes 17. Dándole la espalda a la situación de los trabajadores, la burocracia de los grandes sindicatos del sector los acusa de planear “un golpe de efecto propagandístico”.

FIAT Melfi emplea unos 5.000 trabajadores y otros 4.000 en empresas subcontratistas. Es una de las siete plantas de automóviles de FCA en Italia y de las más productivas del mundo (450.000 vehículos anuales). Ese elevado nivel de producción se logró a partir de que la empresa hiciera votar en enero de 2011 un nuevo convenio “esclavista” bajo amenaza de irse del país. Con la excusa de implementar un modelo de producción más competitivo y la promesa de inversiones y mejoras salariales atadas a la suba de producción, logró imponer nuevas normas sobre permisos de enfermedad, huelga, pausas laborales, representación sindical y un sistema de turnos rotativos con más horarios nocturnos y extraordinarios.

Posteriormente, con las pérdidas registradas desde 2008 en el marco de la crisis mundial capitalista, aplicó un plan de ajuste con despidos temporales y “contratos de solidaridad” para trabajar menos por un salario menor. Durante diciembre y enero hubo paros de producción en la planta de Melfi y se temen severos ajustes en las plantillas de trabajo. “Los trabajadores de FIAT han construido la fortuna de por lo menos tres generaciones de propietarios y, a cambio, solo han recibido una vida de miseria”, afirman con toda razón en un comunicado de estos días. La contratación de Ronaldo es un nuevo capítulo de esta historia.

Escribe Mariana Morena

La juventud y el pueblo nicaragüenses siguen en las calles exigiendo la salida de Ortega. La semana pasada hubo masivas jornadas de protesta y el segundo paro nacional. Al mismo tiempo, recrudeció la represión de las bandas gubernamentales, que ha elevado la cifra de muertos a más de trescientos cincuenta. Las “negociaciones” promovidas por la Iglesia no evitan que avance la movilización popular revolucionaria para derribar a la dictadura.

Miles de nicaragüenses tomaron nuevamente las calles de Managua, Jinotega, Estelí, León, Granada y Masaya, entre otras ciudades, para exigir el cese de la represión en todo el país y la dimisión de Ortega. Fueron tres jornadas de protesta en el proceso de rebelión popular iniciado el 18 de abril ante el intento del gobierno de imponer una reforma previsional pactada con el FMI, que finalmente debió retirar. Pero este primer triunfo fortaleció al pueblo nicaragüense para seguir la movilización pidiendo que se vaya Ortega.

El jueves 12 de julio hubo multitudinarias marchas y plantones en las principales ciudades convocados con el lema “Juntos somos un volcán”. Durante la jornada, “¡que se vaya Ortega del poder!”, “¡qué pide el pueblo, que se vaya el carnicero!”, “el pueblo de Nicaragua está cansado de esta dictadura”, fueron algunas de las consignas gritadas o levantadas en pancartas. El viernes 13 tuvo lugar el segundo paro nacional de 24 horas, convocado por la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia -que reúne a empresarios, académicos, estudiantes, campesinos y organizaciones civiles-, y respaldado por las cámaras patronales, que rompieron con el régimen al ver el peso de la movilización. Se sumaron el 90% de los comercios, supermercados, centros comerciales, grandes distribuidoras de alimentos, bancos y gasolineras, mientras las avenidas se mostraban vacías pese a que el gobierno garantizó el transporte público. Para el sábado se organizó una caravana de vehículos que recorrió los barrios de Managua que están bajo asedio de las milicias de encapuchados de Ortega.

La oleada de terrorismo orteguista no se detiene

En las últimas semanas Ortega puso en marcha una “operación de limpieza” con el objetivo de desmontar las alrededor de doscientos barricadas y bloqueos de carreteras que se levantaron en todo el país como forma de protesta y defensa frente al accionar violento de las bandas del gobierno. En medio de esa ofensiva, el domingo 8 de julio tuvo lugar la matanza de 21 personas en los municipios de Diriamba y Jinotepe en Carazo, a unos 40 kilómetros de Managua, seguida de una ola de secuestros de jóvenes y referentes sindicales y campesinos. Al día siguiente, hasta un grupo de obispos católicos que se acercaron como mediadores fueron agredidos por las bandas gubernamentales, junto con periodistas y paramédicos.

Según el informe más reciente de la Asociación Nicaragüense Pro-Derechos Humanos (Anpdh), entre el 19 de abril y el 10 de julio se registraron más de 350 muertos (en su mayoría jóvenes entre 18 y 30 años) y 2.100 heridos. Hay además unos 260 desaparecidos: las llamadas “fuerzas combinadas” del gobierno ejecutan un plan de “cacería” casa por casa en busca de opositores.

La represión continuó durante el fin de semana. El viernes 13 fuerzas paramilitares asaltaron el campus de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN), ocupada por un centenar de estudiantes desde hacía más de dos meses, y asediaron durante horas la iglesia contigua en la que se refugiaron los jóvenes. Hubo otros dos muertos y decenas de heridos. El domingo al menos diez personas murieron en tres ciudades del Pacífico. La ola terrorista llevó a que la poeta y escritora nicaragüense Gioconda Belli, ex guerrillera sandinista que viene denunciando internacionalmente al gobierno de Ortega, advirtiera en una entrevista con una agencia de noticias alemana que “en Nicaragua se puede producir un genocidio sin precedentes en América latina”.

El dictador no quiere negociar. El pueblo tampoco.

Los ataques recrudecieron días después de que el presidente afirmó que no dejará el poder ni adelantará las elecciones, y tildó de “golpistas” a todos los que se manifiestan en su contra. Pero ¡que se vaya Ortega! sigue siendo el grito en las calles de Nicaragua pese a la sangrienta represión gubernamental. Incluso en localidades como Masaya, que fueron bastiones de la lucha del sandinismo contra la dictadura somocista en los ´80 y que hoy son símbolo de la resistencia contra el ex guerrillero sandinista, los pobladores se atrincheraron el último viernes para impedir que una caravana que lideraban Ortega y su mujer, Rosario Murillo, no pudiera ingresar en la ciudad.

Desde la Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional repudiamos la represión de Ortega y denunciamos a la “mesa de diálogo” que encubre el plan del imperialismo, la Iglesia y los empresarios por una salida negociada para anticipar las elecciones generales, impunidad para Ortega y que siga una economía al servicio de los de arriba. Amplios sectores de la juventud y del pueblo desconfían del “diálogo” y por eso ha seguido movilizándose. Incluso sectores como los de Masaya desconocieron, semanas atrás, el llamado a levantar los “tranques” (los cortes de calles y barricadas).Llamamos a la más amplia solidaridad con el pueblo nicaragüense por ¡abajo Ortega! ¡Libertad a los presos políticos! ¡Justicia para las víctimas y plenas libertades democráticas! Por la formación de comités de autodefensa popular! Por una coordinadora de la juventud y el campesinado que organice la movilización popular revolucionaria para terminar con el gobierno patronal y represivo de Ortega y avanzar por un gobierno de los trabajadores, los campesinos y la juventud.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

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