Escribe Mercedes Petit, dirigenta de Izquierda Socialista/FIT Unidad y de la UIT-CI
Entre los integrantes del FIT Unidad existen discrepancias y un debate en curso. Esperamos que pronto podamos actuar en común con un acuerdo básico contra la invasión de Putin y contra la OTAN.
La Fracción Trotskista - Cuarta Internacional (FT-CI), a la que pertenece el PTS, publicó el 1º de marzo una declaración (ver La Izquierda Diario). Parte de una consigna inicial correcta (“¡Fuera las tropas rusas de Ucrania!”) y las correctas afirmaciones de que las soluciones de fondo para Ucrania, Rusia y todos los pueblos del mundo vendrán de la mano de los gobiernos obrero revolucionarios y el socialismo mundial. Pero la FT-CI cae en una posición equivocada hacia el conflicto militar planteado por la invasión rusa (ver artículo páginas centrales), que es actualmente entre Ucrania y sus invasores.
La FT y el PTS no se suman al campo militar del pueblo ucraniano
Según el PTS y la FT-CI el enfrentamiento militar sería entre las tropas rusas por un lado, y por el otro el imperialismo, la OTAN y el gobierno reaccionario de Zelensky. Y proponen “enfrentar la ocupación rusa y la dominación imperialista”. En la charla virtual que hicieron el sábado 26 de febrero, los dirigentes del PTS en sus exposiciones fueron bastante claros, al decir directamente que no existe una guerra entre Ucrania y el ocupante ruso, y que el papel del gobierno de Zelensky sería actuar de instrumento del militarismo de la OTAN y de Estados Unidos y la UE en su objetivo de semicolonizar a Rusia y la propia Ucrania.
Al definir mal los campos militares en lucha, quedan atrapados en una contradicción insoluble. Su primera consigna (correcta) es: “Fuera las tropas rusas de Ucrania”, pero rechazan que exista en la realidad el campo militar de lucha por esa causa justa, que se está peleando con las armas en la mano para lograrlo y que hay que apoyar para que expulsen a las tropas de Putin, para que triunfen. En ese campo solo hay ucranianos y ucranianas, con el gobierno burgués y reaccionario de Zelensky, el ejército burgués y el pueblo ucraniano. La FT-CI lo reconoce cuando dice que no hay tropas de los países de la OTAN “en un enfrentamiento militar directo con las fuerzas rusas”. Pero niega que los ucranianos y ucranianas, del ejército, milicianos y civiles protagonizan una lucha nacional y militar, para lograr sacar a las tropas rusas de su país. Y los revolucionarios tenemos la obligación, desde una total independencia política, de apoyar sin condiciones ese campo militar. En Ucrania, ¿la FT-CI diría a los soldados y milicianos y milicianas “disparen contra los rusos y también contra el gobierno reaccionario de Zelensky y la OTAN”? La UIT-CI propone que les digamos: “luchemos juntos para echar a los rusos, sin confiar en Zelensky ni la OTAN”.
La errada definición de los campos en conflicto lleva a la FT-CI a otro enfoque muy equivocado. Desde el punto uno, así como repudian la ocupación rusa, denuncian como “militarismo imperialista” el hecho concreto de que países de la OTAN están “enviando armamento y apoyo logístico al gobierno ucraniano”. Denuncian que “Suecia anunció la transferencia de armamento antitanque a Ucrania”, que “la UE decidió conjuntamente dar el paso sin precedentes de financiar la compra y entrega de armas a Ucrania por valor de 500 millones de dólares”. No lo dicen directamente, pero de acá se desprende que ante estos hechos que denuncian como “militarismo imperialista”, la FT-CI levantaría la consigna “¡que no se envíen armas a Ucrania!” Este disparate es un resultado de su equivocada definición de la guerra en curso. Allí, a los soldados y milicianos que están luchando por echar a los rusos, ¿les dirían: “rechacen las armas y el apoyo logístico que les envían los países de la OTAN, porque su verdadera intención es la militarización de Europa y semicolonizar a Rusia y también a ustedes”?
Este enfoque es directamente derrotista y, de aplicarse, favorecería de forma simple e inmediata a la invasión de Putin. No es casual que la declaración de la FT-CI remita a la lucha en Siria contra Al Assad del 2011/16. Entonces también tuvieron una posición nefasta: dijeron, como ellos mismos recuerdan ahora, que en Siria había “una guerra reaccionaria sin campos progresivos” y rechazaron el apoyo militar a la movilización masiva y la lucha militar que enfrentó a Al Assad. Se sumaron así a la complicidad de la mayoría de la izquierda mundial al dictador Al Assad y al masacrador Putin, que aplastó a sangre y fuego la movilización.
Para el PO el gran enemigo es la OTAN
Por su parte el Partido Obrero tampoco apoya la resistencia militar ucraniana. Viene centrando sus consignas en “Guerra a la guerra”. “Fuera la OTAN y el FMI”, y un llamado a la caída de “la burocracia restauracionista de Putin”.
La política del PO cae en la capitulación a Putin. “No se puede poner un signo igual entre Putin (por más reaccionario y condenable) y el capitalismo mundial que es el gran director de orquesta, el instigador principal de este conflicto y todos los conflictos a escala general. […] Estados Unidos es el principal responsable de la guerra. Condenar a Putin solamente es tener una política pro imperialista por desconocer al principal actor que es el imperialismo.” (Pablo Heller en https://youtu.be/sYKiJVihFPY)
Hay que condenar al imperialismo y la OTAN, como si lo hace la UIT-CI, mientras que decimos que la tarea urgente y central es derrotar a Putin y su invasión. Y por eso es una obligación para los revolucionarios el apoyo incondicional a la resistencia, al campo militar de los y las ucranianas para echar a las tropas de Putin de su país.
Llamamos al PTS y al PO a que unifiquemos una política de apoyo a la lucha por echar a las tropas de Putin de Ucrania, y también de denuncia de la OTAN. En la reunión del Plenario Sindical Combativo del sábado 5 de marzo ya se dio un paso, con una declaración que, aunque no contiene nuestro llamado al apoyo a la resistencia militar ucraniana, plantea correctamente “Fuera las tropas de Putin de Ucrania” y “Abajo la OTAN imperialista”. (Ver Importante Plenario Nacional del Sindicalismo Combativo)