Entrevistamos a Mónica Méndez, secretaria de Organización y Finanzas de Cicop y referente de la agrupación.

–Este sábado convocan a una reunión. Contanos cómo nace la idea de la agrupación.

–Ya terminamos de armar un boletín y el sábado hacemos la primera reunión nacional de la agrupación. La idea nace por la necesidad de quienes trabajamos y militamos en el sector de la salud de contar con un agrupamiento que refleje tanto las problemáticas de cada lugar como la salida de fondo que proponemos para el sistema sanitario. Existe una fragmentación muy terrible de la salud y es más profunda a nivel gremial, no hay ningún sindicato ni federación que aglutine al conjunto de las y los trabajadores de la salud.

–¿Qué temas desarrollan en el boletín?

–Describimos la crisis de nuestro sistema sanitario y cuál es para nosotros la salida de fondo. Desde Salud en Marcha peleamos por un sistema sanitario único y centralizado que no se rija por las ganancias de grupos empresarios y que cuente con un presupuesto que permita brindar salud de calidad al conjunto del pueblo. Enteramente estatal, bajo control de las y los trabajadores de las distintas ramas y especialidades. Y que se financie con un impuesto a las grandes empresas, bancos y multinacionales y con el no pago de la deuda externa. También hablamos de la situación de las y los trabajadores de la salud, los bajos salarios, las malas condiciones de trabajo y la traición de las conducciones gremiales. Y, por supuesto, llamamos a todas y todos aquellos que compartan nuestro programa a construir juntos esta agrupación que hoy nace. Para fortalecer un polo de lucha y unitario que defienda los métodos democráticos en cada gremio y el trabajo en equipo hacia adentro de la agrupación.

–¿Qué expectativas tenés con el lanzamiento de Salud en Marcha?

–Las expectativas son grandes. Quienes peleamos hace años por una salud pública y enfrentamos los ataques de todos los gobiernos al sistema sanitario necesitamos esta herramienta. Salud en Marcha nace en un momento donde la pandemia puso al rojo vivo la decadencia de nuestro sistema sanitario y expuso como nunca a las conducciones gremiales. Cientos de activistas en todo el país están haciendo una experiencia política y sindical muy importante. Nuestra idea es construir la agrupación junto a ellas y ellos. Pero no arrancamos de cero, contamos con valiosísimas compañeras y compañeros. Reynaldo Saccone, fundador y presidente de la Cicop; Cristian Luna, secretario general del SUTE (sindicato de enfermeros de Tucumán); Marcela Martín, delegada gremial del hospital Colonia de Santa María, Córdoba; Diego Saavedra, miembro de la junta interna de ATE del hospital Garrahan, entre muchas y muchos otros. El desafío es muy grande, y la necesidad también, por eso somos optimistas. Este sábado las y los esperamos para construir juntos Salud en Marcha.

¡Ley de humedales ya!

El 8 de agosto, por cuarto sábado consecutivo, la Multisectorial Humedales convocó a un corte total del puente que une la ciudad de Rosario con Victoria, en Entre Ríos, para un vez más manifestar la necesidad de una ley que proteja los humedales y denunciar los incendios que se producen de manera intencional en las islas del Paraná. Una multitudinaria caravana arrancó al mediodía en el centro rosarino y culminó, luego de una larga caminata a través del puente, en las orillas de la vecina provincia de Entre Ríos. Desde Izquierda Socialista fuimos parte de esta histórica movilización en defensa de nuestro ambiente y contra el agronegocio capitalista. Tanto el gobierno de Fernández, como los de Bordet y Perotti, son responsables de que esta situación se mantenga durante semanas. Exigimos que se terminen los incendios y que se apruebe con urgencia una ley que proteja los humedales, con presupuesto para garantizar su aplicación, sobre la base de impuestos a las grandes fortunas y el no pago de la deuda externa.

Vicentin amenaza con cerrar Algodonera Avellaneda

Hace varias semanas la firma Algodonera Avellaneda, propiedad del Grupo Vicentin,  mantiene su planta parada y amedrenta las legítimas protestas de sus trabajadores utilizando a las fuerzas policiales.

En este marco, con pandemia de por medio, la empresa amenaza con cerrar la fábrica y dejar sin ingresos a más de 430 familias.

El conflicto se inició cuando los trabajadores reclamaron mejoras salariales. Vicentin paga parte del sueldo con bonos, que pueden ser intercambiados por carne y aceite que el mismo grupo empresarial produce, mientras recibe el 50% de los sueldos con ayuda del programa de ATP.

Los trabajadores que estaban nucleados en los sindicatos textiles AOT y Setia, al no sentirse representados, decidieron renunciar y afiliarse al Sindicato de Aceiteros.

Utilizando argumentos legales, Vicentin pone como excusa esta situación para negarles el aumento salarial y el genuino derecho a sus trabajadores de cobrar sus salarios de indigencia, de entre  20.000 y 25.000 pesos, en tiempo y forma.

La corrupta patronal de Vicentin, que estafó al Banco Nación, fugó capitales y luego, ante el débil intento de expropiación por parte del gobierno de Alberto Fernández, agitó la bandera de la sacralidad de la propiedad privada, hoy les expropia el alimento a las familias trabajadoras.

Ingenio Ledesma. Paro por la muerte de operarios con coronavirus

Los trabajadores del Ingenio Ledesma realizaron un paro de veinticuatro horas el pasado 4 de agosto. Demandan que la empresa cumpla los protocolos de seguridad tras la muerte de cinco operarios y tres de sus familiares por coronavirus. Los Blaquier obligan a sus trabajadores a realizar sus labores con síntomas y solo licencian a los que están en la franja de riesgo por tener más de 60 años o enfermedades preexistentes.

La patronal negrera se niega a bajar el ritmo de producción y la cantidad de operarios al 50% para resguardarlos del contagio, tal como lo indica la normativa del Ministerio de Trabajo local. El gobernador Gerardo Morales, el ministro de Salud Gustavo Bouhid y el ministro de Trabajo Jorge Cabana Fusz lo dejan pasar. Son corresponsables de estas muertes.

Libertador General San Martín, ciudad cabecera del departamento de Ledesma, se convirtió en la zona de mayor número de contagios en la provincia de Jujuy. Ya no hay camas para derivar a todos los pacientes que lo necesitan, por ello uno de los trabajadores murió en su casa esperando ser internado.

Para la familia Blaquier solo importan sus ganancias. Antes con la dictadura, hoy con la pandemia, sobre el oscuro Ingenio Ledesma sobrevuela la muerte. 

Mondelez no cuida la salud de sus trabajadores

Los trabajadores de la multinacional Mondelez denunciaron que se sanitizó la fábrica ubicada en General Pacheco solo una vez, en junio.

El sindicato STIA filial Buenos Aires lleva contabilizados, al 31 de julio, setenta casos confirmados de Covid-19 en esa planta.  

Desde la comisión interna denuncian que hay discusiones constantes con la patronal y que no están de acuerdo con los controles que se están realizando ni con las medidas de seguridad implementadas.

Los trabajadores acusan a la patronal de “poner por delante sus ganancias y continuar con la producción como sea”.

Reclamaron a la multinacional y a las autoridades sanitarias que se realicen testeos a todo el personal.

Mientras los trabajadores tienen que exigir medidas en defensa de su salud, la multinacional chupasangre acaba de distribuir más de 400 millones de dólares de ganancias entre sus accionistas.

 Sigue la lucha de los vendedores de González Catán

Entrevistamos a Charly Firpo, vendedor ambulante de González Catán.

–¿ Cómo está la situación de los vendedores?

–Desde hace más o menos un mes estamos en conflicto. La municipalidad quiere desalojar a los que trabajan en el playón del ferrocarril porque quiere hacer un emprendimiento inmobiliario. Cada vez que queremos trabajar la policía nos reprime. Ahora la represión a los vendedores también se da en otros lugares de Catán.

–¿Cómo se están organizando?

–Nos estamos organizando mediante asambleas de los vendedores ambulantes y de los feriantes del galpón. Ahí votamos hacer una marcha hace un par de semanas a la municipalidad y en estos días cortamos las vías del ferrocarril exigiendo que nos dejen trabajar, hecho que tuvo repercusión en los medios. Muchos compañeros tienen familia y este es el único ingreso que tienen.

–¿ Qué respuesta les dieron de la municipalidad y cómo la van a seguir?

–Cuando fuimos a la municipalidad nos dijeron que nos iban a dar una rápida respuesta. Eso no pasó. Por eso seguimos presionando y recién esta semana nos propusieron trabajar en turnos de veinticinco vendedores por día. Somos más de trescientos. Ante esta propuesta, que es una burla, estamos convocando a una asamblea el sábado próximo a las 4 de la tarde en el Galpón 3, convocando a todas las organizaciones políticas de izquierda, movimientos de desocupados, Suteba La Matanza y trabajadores de otros gremios del distrito para evaluar la posibilidad de hacer una medida en común.

El lunes 3 de agosto falleció de coronavirus Marcos Ayala, para todos el “Corto”, quien fue un referente de la lucha contra la burocracia de la UTA. Ex delegado de la 151, despedido por la empresa en complicidad con el gremio, no bajó los brazos y siguió peleando, no solo por su reincorporación, sino ante cualquier lucha justa que hubiera en cualquier línea, sin importar dónde fuera.

Constructor incansable de una corriente opositora a la actual conducción de Fernández y también a la falsa oposición Bustinduy-DOTA, encabezó la lista Autoconvocados-Multicolor que fue proscripta por el gremio.

Hoy los cuerpos de delegados y los trabajadores de las líneas 60 y 540, junto con Choferes Autoconvocados y otros sectores están llevando a cabo una colecta para ayudar a la familia del “Corto”, pues el compañero era el único sostén del hogar. Con este fin, los miembros de Autoconvocados han dispuesto la siguiente cuenta:

CBU: 0150927801000119465678 

ALIAS: TENIS. FAROLA. MEDIA

BANCO: ICBC

Marcos “Corto” Ayala: ¡Hasta la victoria siempre!

Un repaso por su vida, sus enseñanzas y vigencia con Juan Carlos Giordano, diputado nacional electo por Izquierda Socialista FIT-Unidad - Argentina; Leda Victoria, dirigenta del Movimiento al Socialismo - México; Miguel Ángel Hernández, dirigente del PSL - Venezuela; Josep Lluis Alcázar, dirigente de Lucha Internacionalista - Estado Español y Atakan Ciftci, dirigente del IDP - Turquía.

Este lunes 17 de agosto a las 19, seguilo por Facebook Live (izquierdasocialistaarg) y YouTube (IzquierdaSocialistaArgentina) de Izquierda Socialista FIT-Unidad.

https://www.facebook.com/IzquierdaSocialistaArg

https://www.youtube.com/c/IzquierdaSocialistaArgentina

Escribe Miguel Lamas

El primer ministro libanés, Hassan Diab, anunció la renuncia de su gobierno este lunes, seis días después de la explosión que destruyó parte de Beirut, la capital, tras la dimisión de casi todos sus ministros y con centenares de miles de personas en la calle indignadas, ocupando edificios públicos y gritando “revolución” y “que se vayan todos”.

Líbano, pequeño país de siete millones de habitantes de mayoría árabe, fraccionado en opciones religiosas cristianas e islámicas chiitas y sunnitas, se encuentra en una profunda crisis económica, social y política. Ocupa económicamente el rol de centro financiero del Medio Oriente árabe y depende principalmente del imperialismo francés. Además, fue invadido reiteradamente por las fuerzas armadas de su país vecino, Israel. 

En abril se reanudaron las movilizaciones que se iniciaron en octubre del año pasado y que se habían interrumpido por la pandemia. A las consignas contra la clase gobernante motivadas por la crisis económica, las denuncias de corrupción y el sectarismo religioso, se suma ahora la exigencia de una investigación profunda e imparcial de la catastrófica explosión. Los manifestantes se están radicalizando: al grito de “revolución” y “que se vayan todos” corren a miembros del gobierno por las calles y toman ministerios. El gobierno trató de apaciguar convocando a elecciones en dos meses, pero las movilizaciones aumentan día a día.

Por su parte, el presidente, ahora renunciado, Michel Aoun, dijo poco después de la explosión que era “inaceptable” que hubiera 2.750 toneladas de nitrato de amonio almacenadas de forma insegura. Y luego manifestó por twitter que “una investigación internacional va a ser una pérdida de tiempo”.  

Lo que provocó la reciente catástrofe fue un incendio en un depósito donde estaban almacenadas 2.750 toneladas de nitrato de amonio desde hace seis años, sin “medidas de precaución”, según reconoció el primer ministro Hassan Diab. La explosión dejó al menos 160 fallecidos, 6.000 heridos y desaparecidos. Unas 300.000 personas quedaron sin hogar. Toneladas de materiales de bioseguridad que estaban en el puerto destinados para hacer frente a la pandemia también se perdieron y los hospitales, ya colapsados, se llenaron de heridos.

“La revolución del whatsapp”

Este desastre, cuyas causas aún no fueron esclarecidas, profundizó aún más la crisis y radicalizó a los manifestantes que en octubre del año pasado tomaron las calles abriendo un proceso revolucionario que ya provocó, en noviembre pasado, la caída del anterior gobierno de Saab Hariri, de la derecha empresarial y apoyado por el imperialismo.

La crisis política lleva décadas, en octubre se agudizó ante una total catástrofe económica, con la mitad de su población por debajo del umbral de la pobreza, con una deuda de 170% de su PIB (proporcionalmente, una de las más altas del mundo) y el colapso de todos los servicios públicos. A principios de octubre de 2019 la escasez de moneda extranjera llevó a la libra libanesa a una fuerte depreciación frente al dólar que desató la hiperinflación. Los importadores de trigo y combustible exigieron que se les pague en dólares. Los sindicatos convocaron huelgas.

A mediados del mismo mes, el gobierno, aplicando los clásicos planes del FMI, propuso nuevos impuestos sobre el tabaco, la nafta y las llamadas de voz a través de whatsapp para aumentar sus ingresos, pero la reacción violenta de la población, que tomó edificios públicos, obligó a cancelar los planes y en noviembre cayó el gobierno. Se recuerda como “la revolución del whatsapp”.

El gobierno de Hassan Diab

Ante la caída de Hariri en noviembre, Hassan Diab encabezó un gobierno de centroizquierda, integrado por Hezbollah (“partido de Dios”), el Movimiento Amal, partidos apoyados principalmente por la población musulmana chiíta; el Movimiento Marada, cristiano; el Partido Comunista de Líbano, el Partido Social Nacionalista Sirio y el Movimiento Patriótico Libre, apoyado principalmente por la población cristiana.  

Pero este gobierno no logró la estabilidad política ni interrumpir las protestas ya que no tomó ninguna medida económica que aliviara el desastre que vive el pueblo. Por el contrario, mantuvo los pagos de la deuda externa y las altísimas ganancias de los banqueros. Líbano es el centro financiero del Medio Oriente árabe.

Levantamiento imparable

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, visitó Beirut el día después de la explosión, como un bombero que iba a apagar el incendio, con un falso discurso “humanitario”, para “ayudar”, dijo. En realidad, fue a defender los intereses económicos en el país, que fue protectorado de Francia entre 1920 y 1943, para intentar apuntalar al gobierno de Diab. La burguesía francesa mantiene importantes negocios en Líbano.

Ante la profundidad de la crisis y el derrumbe de todos los partidos, sectores empresariales hicieron circular un petitorio para que Francia tome el control del país por diez años.

En las calles, centenares de miles de jóvenes, trabajadores, desocupados y mujeres empobrecidas se unen borrando las líneas divisorias sectario-religiosas para repudiar a todos los partidos patronales de cualquier confesión religiosa. El pueblo trabajador libanés necesita organizar su propio poder para terminar con el desastre, comenzando por imponer el no pago de la deuda externa.

Llamamos a la solidaridad internacional de los trabajadores, las trabajadoras y la juventud con la lucha del pueblo libanés y contra cualquier intervención imperialista francesa o sionista con la excusa de “estabilizar”, porque solo aumentarán el desastre.