Finalizadas las PASO, es evidente que ninguno de los tres candidatos de los de arriba, que pretenden la presidencia, salieron bien. En especial Scioli y Macri no lograron los objetivos que se habían fijado para llegar a las elecciones del 25 de octubre. Scioli y el FPV necesita llegar al 40% y estar a 10 de diferencia de Macri para evitar el balotage. Llegó al 38,4%. Macri y Cambiemos (PRO- UCR-Carrió) necesitaba lo inverso, polarizar como el único opositor claro quedando a poca distancia para ganar en octubre o ir a la segunda vuelta. Solo llegó al 30 % y ocurrió la sorpresa que el alicaído Massa (UNA) llegó a un 20,6% y le achicó esa posibilidad disputando el voto opositor.