Declaración del comité ejecutivo del Partido Obrero Socialista-Movimiento al Socialismo
En la comunidad oaxaqueña de Nochixtlán, la policía federal arremetió esta mañana contra los maestros y padres de familia que mantenían bloqueada la carretera como protesta para exigir la liberación de los líderes de la sección XXII de la CNTE, quienes han sido aprehendidos y trasladados a penales de máxima seguridad sin ninguna garantía a sus derechos humanos. Para llevar a cabo este operativo la Policía Federal utilizó gases lacrimógenos, helicópteros y armas de fuego contra la población desarmada que sólo ha podido defenderse con palos y piedras, la refriega ya ocasionó la muerte de seis personas, maestros y pobladores de esta comunidad mixteca. Así mismo, este mismo fin de semana se dio el arresto del ex secretario general de la Sección XVIII de Michoacán, el maestro Juan José Ortega.
El Gobierno Federal acrecienta su política represora contra el movimiento magisterial de la CNTE ante su temor de que crezca aún más, pues en la pasada marcha nacional del 17 de junio en la Ciudad de México quedó constancia de que el movimiento va sumando apoyos de diversos sectores, de intelectuales, sindicatos y organizaciones independientes. En los estados de Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Guerrero las movilizaciones se han intensificado adquiriendo un carácter popular cada vez más amplio.
Y es que para Peña y el sargento Nuño es vital que la contrarreforma educativa termine de imponerse, siendo ésta una de las más importantes del sexenio para así avanzar no sólo en la privatización de la educación pública y para pauperizar las condiciones laborales de millones de maestros, sino también para asestar un golpe al magisterio disidente aglutinado en la CNTE, que ha sido opositor activo a sus políticas neoliberales que atentan contra los derechos y conquistas sociales.
Es evidente que este gobierno no aceptará por la vía del diálogo echar abajo la contrarreforma, para él la única alternativa para imponerla es la utilización de la fuerza pública, la aprehensión de sus dirigentes, el despido de miles de maestros, la represión administrativa en las escuelas, la calumnia mediática, el impedimento a la libre manifestación, por lo que es necesario que el pueblo trabajador, los sindicatos que se dicen democráticos, las organizaciones independientes nos solidaricemos activamente con este movimiento, pues su triunfo será sin duda un aliciente para que el resto de la clase trabajadora podamos enfrentar en mejores condiciones el resto de las contrarreformas.
La represión gubernamental contra el magisterio podremos detenerla con una acción unificada, de verdadera fuerza; una que involucre a las organizaciones y sindicatos independientes, a la UNT, al Sindicato Minero, a las agrupaciones de la Nueva Central. Hagamos un paro nacional, para empezar de 24 horas, lo más pronto posible, y que se vayan intensificando las acciones en la medida que sea necesario. Que se convoque de inmediato una Asamblea Nacional de la Clase Trabajadora, en la que se acuerden estas acciones.
Las y los militantes del Partido Obrero Socialista–Movimiento al Socialismo, repudiamos la cobarde represión contra la población de Nochixtlán, culpamos y exigimos el juicio político de Aurelio Nuño como responsable de los asesinatos de este operativo criminal; así también exigimos la liberación de todos los maestros presos; la reinstalación de las y los maestros cesados por movilizarse. Y reivindicamos la exigencia del movimiento magisterial de echar abajo la contrarreforma educativa.
¡Alto a la represión contra el movimiento de la CNTE!
¡Fuera Aurelio Nuño de la SEP!
¡Libertad a los maestros presos!
¡Abajo la contrarreforma educativa!