¿Qué evaluación hacés sobre estas elecciones?

Fue una elección excelente. No sólo porque logramos recuperar la seccional La Matanza, numérica e históricamente la más importante, sino porque en la provincia hicimos muy buena elección, ganando diez seccionales más. Estamos peleando para que reconozcan el triunfo en San Martín-Tres de Febrero y en Echeverría-Ezeiza y se vuelva a votar en Luján. En La Matanza la alegría es muy grande, acá logramos derrotar el fraude.

¿Por qué creés que perdió Baradel y la Celeste?

Durante el recorrido de escuelas los compañeros estaban muy enojados con Baradel y la Celeste por sus agachadas y porque los ven pegados al gobierno nacional. Nos preguntaban: “¿están o no con el gobierno? Yo no quiero una lista que esté con el gobierno”. Están cansados de un sindicato subordinado a la política del kirchnerismo y no a los trabajadores de la educación. “Como están con el gobierno, no pelean por nuestros intereses”, era la conclusión más escuchada. Fue un voto castigo a la Celeste y a Cristina. En eso hay un gran cambio. Antes había críticas a Baradel, pero era más extraño escuchar tantas críticas a la presidenta. Con el tema de los salarios, la inflación y la corrupción gubernamental, hay mucha bronca. Castigando a Baradel también castigaban a Cristina.

¿Y por qué la Multicolor logró captar ese voto castigo?

La clave, sin dudas, fue la unidad de la oposición, que permitió sumar a una gran camada de compañeros independientes a la pelea y arrancar estas seccionales de las manos de la burocracia. La prensa ya habla de un crecimiento del “sindicalismo combativo”, y dan como noticia, precisamente, la conquista de los SUTEBAs disidentes. Las agrupaciones sindicales de izquierda fuimos muy importantes a la hora de acordar la unidad. Donde se mantuvo esa unidad, los compañeros tuvieron una única y clara alternativa. “¡Al fin se juntaron todos!”, nos decían. Acá los principales candidatos somos conocidos como honestos luchadores antiburocráticos y a la vez dirigentes de izquierda. Lo cual no generó cuestionamientos (como en otros momentos pudo haberlos). Al contrario, decían que nosotros éramos garantía de que no tranzaríamos con el kirchnerismo.

¿Qué impresiones te quedaron de ese día?

La clave fue la movilización de los docentes para evitar el fraude. ¡Había 189 mesas y teníamos 540 fiscales, la amplia mayoría docentes independientes que apoyaban la lista! Tuvimos que llevar a cientos a votar porque la Celeste los puso como fiscales generales y no los dejaban votar en su mesa. Y cuando con las actas de mesas sabíamos que habíamos ganado y la Celeste empezó a “observar” urnas para impugnarlas, hicimos una cadena llamando a que vinieran a la escuela del escrutinio. En media hora ya éramos cerca de 500 tomando la escuela. Además de los docentes, se acercaron los ferroviarios de la Bordó con el “Pollo” Sobrero, la Cicop del hospital del kilómetro 32, delegados de Jabón Federal, dirigentes de la CCC de barrios matanceros, docentes de varias seccionales, estudiantes del 82, jóvenes de la UBA, dirigentes de ADEMyS como Jorge Adaro, entre muchos más. Fue emocionante cuando la Celeste tuvo que decir “ustedes son la nueva conducción”. ¡Todo el mundo gritando y abrazándose, un momento que será inolvidable!

¿Cuáles son los próximos pasos?

Nosotros recién asumiremos el 4 de julio. Allí habrá que implementar las propuestas que hicimos en la campaña. Organizarnos para reclamar por el salario, contra el impuesto a las ganancias, la independencia del gobierno, la democracia sindical. La clave es que el sindicato se llene de nuevo de docentes que lo hagan suyo.

Para nosotros, desde Docentes en Marcha, hay que fortalecer a las nuevas direcciones que han surgido, para que se consoliden y extiendan. Encabecen las luchas, la democracia sindical y se postulen para pelear las próximas elecciones de delegados que convoca la provincial para esta semana, donde debemos tratar de masificarla por escuela, turnos y niveles. A su vez, propondremos una campaña de reafiliación. Y organizar las escuelas para la lucha por los temas pendientes, como la prestataria médica, IOMA, infraestructura.

Queremos mantener la unidad provincial y coordinar a las seccionales opositoras, llamar a plenarios de delegados interdistritales para tratar de superar las capitulaciones de Baradel. Para seguir fortaleciendo a la oposición en todos los distritos y también dar pelea en las próximas elecciones en CTERA.