¡Todo el apoyo a la Casa que Abraza! ¡Todo el apoyo a las ferroviarias del Sarmiento!
Escribe Mónica Schlotthauer - Diputada Nacional electa por la provincia de Buenos Aires
En la Argentina muere una mujer cada 26 hs. víctima de la violencia machista. Y esto no es casualidad. En esta sociedad capitalista y patriarcal, las mujeres somos víctimas de la violencia machista y el capitalismo utiliza diferentes formas de opresión como ésta para asegurar perpetuarse como sistema. Con las mujeres, no escatima en que la opresión se exprese en violencia sexual, física, económica, psicológica o económica.
Tanto el gobierno de Cristina como el de Macri, no fueron ni serán, los gobiernos que garanticen el cumplimiento de los derechos de las mujeres, porque gobiernan para los de arriba. La justicia, también capitalista, patriarcal y machista, es la que hace oídos sordos ante cada denuncia de maltrato y actúa solamente por la presión de la movilización.
En los últimos años con el precedente único y mundial de los ENM y el fenómeno del #NiUnaMenos, ha quedado claro que las mujeres le decimos basta a las violencias y femicidios. Vamos todas juntas a un nuevo encuentro, a reclamar organización, coordinación y plan de lucha, que nuestras discusiones no queden invisibilizadas ¡Impulsemos acciones unitarias el 25 de noviembre, Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres! Por presupuesto real para luchar contra la violencia de género. Libertad para Victoria Aguirre y justicia por Romina Ríos, Carla Vallejos y todas las mujeres víctimas de femicidio. Inicio inmediato de un plan y otorgamiento del 0,1% del PBI por 10 años para el cumplimiento de la ley 26.845 de erradicación de todas las formas de violencia contra las mujeres. Creación de al menos 1 refugio en cada municipio por cada 50.000 habitantes o fracción no menor de 5.000 habitantes para mujeres víctimas de violencia de género en situación de peligro de vida y creación de 1 centro de atención integral a las mujeres por cada 50.000 habitantes o fracción no menor de 5.000 habitantes en cada municipio que garantice asistencia psicológica, patrocinio legal gratuito y capacitación laboral. Eliminación de atenuantes como «emoción violenta» en casos de femicidio.
En este nuevo ENM, nos enfrentamos a un panorama ya conocido por todas: 500 mujeres mueren por año por abortos clandestinos, siendo la primera causa de muerte de mujeres gestantes. En su mayoría son jóvenes y pobres, que no pueden acceder a un aborto en las condiciones de salubridad necesarias y recurren a prácticas inseguras. Otras miles y miles de mujeres sufren las secuelas de abortos mal realizados y son maltradas y criminalizadas cuando llegan a los hospitales con abortos en curso. En ese contexto, somos cada vez más las mujeres que salimos a reclamar el aborto legal, seguro y gratuito en la Argentina. Desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, se vienen impulsando acciones en todo el país, para exigir la inmediata aprobación del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, presentado por 6ta vez en el Congreso Nacional, para que podamos decidir sobre nuestros propios cuerpos.
Mientras Macri afirma públicamente que "defiende la vida desde la concepción", reforzando el pacto con la reaccionaria Iglesia Católica, son cientos los casos que salen a la luz de criminalización de las mujeres por abortos espontáneos, como ser el caso de Yamila en la provincia de Santa Fe o el de Belén en Tucumán. Este año, con la movilización, logramos que Belén fuera liberada, pero seguimos luchando por la anulación de su condena. También conocimos la terrible violación de los derechos humanos en el caso de la niña wichi, Juana, y la falta de aplicación del protocolo de los abortos no punibles en nuestro país.
En el marco de la ilegalidad del aborto, crece el debate sobre la utilización del misoprostol presentado por algunas organizaciones kirchneristas como método abortivo "fácil y accesible" para los sectores populares, planteándose como la "salida posible" y dejando en segundo lugar la pelea por la legalización. Nosotras entendemos que el debate no debe girar en torno al método abortivo utilizado por las mujeres, ya que consideramos válida la utilización de la pastilla misoprostol, sino en el problema de la clandestinidad, porque sigue la criminalización y peligro de vida de las mujeres. Planteamos con fuerza que la única salida es educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para lo morir.
Escribe Angélica Lagunas Diputada provincial electa de la provincia de Neuquén
A lo largo de los últimos años, se vienen dado grandes luchas contra los distintos proyectos extractivitas, que contaminan y saquean los recursos no renovables, como los que llevan adelante las multinacionales Barrick Gold, Monsanto y Chevron. Proyectos que no podrían realizarse sin la connivencia de los gobiernos de turno. Éstas fueron y son favorecidas por la legislación de los años 90 y por el impulso que le dio el kirchnerismo desde el 2006, que promovió el proyecto estratégico territorial con la creación de la OFEMI (Organización Federal de Estados Mineros), lo que permitió la instalación de las grandes mineras a cielo abierto, negociados con Monsanto y los acuerdos secretos con Chevron.
Hoy con el gobierno de Macri nada ha cambiado, sino que se profundiza el saqueo y la contaminación. Mientras Barrick derrama millones de litros de cianuro en nuestros ríos y revienta los glaciares de nuestra cordillera, el gobierno nacional le quita las retenciones.
La intervención de las mujeres en las luchas contra las multinacionales que contaminan y saquean es indiscutida, poniéndose muchas veces a la cabeza de las mismas, como nos lo han demostrado la Madres de Malvinas Argentinas contra la multinacional Monsanto. Las mujeres somos las más afectadas por la destrucción del medio ambiente a nivel mundial, puesto que somos mayormente expuestas a situaciones de precarización laboral y ambiental, y sin duda durante el embarazo y la maternidad, nuestra salud se encuentra en mayor riesgo.
Por ello es necesario reforzar las luchas contra el modelo económico extractivo, saqueador y contaminante de la megamineria, el fracking y los agro negocios. En este ENM exijamos: ¡Fuera Barrick Gold! Prohibición de la megamineria ¡Fuera Monsanto! No a los Agrotoxicos ¡Fuera Chevron! No al Fracking.
Escribe Laura Marrone - Legisladora electa de la Ciudad de Buenos Aires
En las escuelas y en los espacios de Formación docente, el currículum educativo se caracteriza por la invisibilización de los problemas relativos a las cuestiones de géneros. La ausencia de la dimensión de géneros, que oculta y niega su existencia y realidad, ejerce violencia sobre lo otro/diferente, resultando eficaz para la perpetuación del patriarcado capitalista y de sus efectos: machismo, violencia de género, cosificación de la mujer, etc. El enfoque de género en la educación implica la deconstrucción del sexismo; la crítica a la normatividad acerca de la heterosexualidad; y el reconocimiento de los factores de poder que afianzan la supremacía de los hombres sobre las mujeres.
Ante esta problemática, la Ley de Educación Sexual cobra importancia en las escuelas como herramienta institucional, que permita cuestionar y reflexionar sobre mitos y creencias arraigadas en la sociedad, y emprender acciones orientadas a cuestionar el sistema patriarcal en forma conjunta, involucrando a niños y niñas, jóvenes y adultos. A 10 años de la ley la realidad muestra que escuelas y docentes no cuentan con herramientas necesarias para poder implementarla y, en otros casos, los gobiernos provinciales directamente no la implementaron. Esta es una Ley típica del doble discurso “K”, que, bajo un discurso progresista habilita, sin embargo, que la educación sexual posea el enfoque que la Iglesia conservadora quiera darle, y cuyo máximo referente hace unos días manifestó en contra de la “ideología de género”.
Por todo esto, en este encuentro vamos por: Rechazo al Operativo Aprender. Exijamos la inclusión de Educación Sexual con perspectiva de género en todos los niveles educativos y en todo el país. Presupuesto para la implementación de la ley y para la capacitación docente en el tema. Habilitemos el debate para una revisión del currículum en todas sus disciplinas de modo que se reordene alrededor de una mirada crítica del capitalismo patriarcal y de género.
En las escuelas y en los espacios de Formación docente, el currículum educativo se caracteriza por la invisibilización de los problemas relativos a las cuestiones de géneros. La ausencia de la dimensión de géneros, que oculta y niega su existencia y realidad, ejerce violencia sobre lo otro/diferente, resultando eficaz para la perpetuación del patriarcado capitalista y de sus efectos: machismo, violencia de género, cosificación de la mujer, etc. El enfoque de género en la educación implica la deconstrucción del sexismo; la crítica a la normatividad acerca de la heterosexualidad; y el reconocimiento de los factores de poder que afianzan la supremacía de los hombres sobre las mujeres.
Ante esta problemática, la Ley de Educación Sexual cobra importancia en las escuelas como herramienta institucional, que permita cuestionar y reflexionar sobre mitos y creencias arraigadas en la sociedad, y emprender acciones orientadas a cuestionar el sistema patriarcal en forma conjunta, involucrando a niños y niñas, jóvenes y adultos. A 10 años de la ley la realidad muestra que escuelas y docentes no cuentan con herramientas necesarias para poder implementarla y, en otros casos, los gobiernos provinciales directamente no la implementaron. Esta es una Ley típica del doble discurso “K”, que, bajo un discurso progresista habilita, sin embargo, que la educación sexual posea el enfoque que la Iglesia conservadora quiera darle, y cuyo máximo referente hace unos días manifestó en contra de la “ideología de género”.
Por todo esto, en este encuentro vamos por: Rechazo al Operativo Aprender. Exijamos la inclusión de Educación Sexual con perspectiva de género en todos los niveles educativos y en todo el país. Presupuesto para la implementación de la ley y para la capacitación docente en el tema. Habilitemos el debate para una revisión del currículum en todas sus disciplinas de modo que se reordene alrededor de una mirada crítica del capitalismo patriarcal y de género.
La situación actual de las mujeres que pertenecen al colectivo de diversidad sexual y disidente a la heteronorma (hombre-mujer) aun en el siglo XXI sigue siendo un sector muy marginado, invisibilizado y excluido de la sociedad. La discriminación que diariamente sufren las mujeres, como el sector trans con un promedio de vida de 35 años, engrosa la lista de muertes día a día. El atentado de Orlando en EEUU ha sido una de las masacres más aberrantes del último tiempo, pero no es un hecho aislado. Es parte de la lista los casos de crímenes de odio contra lesbianas, transexuales y travestís.
En respuesta a esto, cada vez son más las personas organizadas para reclamar y visibilizar dicha situación. Año a año se realizan manifestaciones ya sea en el marco del repudio de algún hecho en particular o para celebrar el día internacional del orgullo cada 28 de junio.
A pesar de haber conquistado con años de lucha y movilización, algunos derechos y que se aprueben leyes antidiscriminatorias, el maltrato sigue siendo parte de nuestra cotidianeidad.
Por ello, en el ENM queremos discutir, coordinar e impulsar con fuerza campañas contra la persecución y el señalamiento de lesbianas y trans y por la igualdad de derechos. Para esto debemos pelear por una educación sexual con perspectiva de género en todos los niveles educativos, para desnaturalizar prácticas discriminatorias. Exigir la urgente separación de la Iglesia del Estado, para un presupuesto real para la Ley de Identidad de Género y el acceso a la salud pública para personas trans, como tratamiento y medicación a personas con VIH. E impulsar el tratamiento del proyecto de ley por el Cupo laboral para personas trans en organismos estatales y privados.
La situación actual de las mujeres que pertenecen al colectivo de diversidad sexual y disidente a la heteronorma (hombre-mujer) aun en el siglo XXI sigue siendo un sector muy marginado, invisibilizado y excluido de la sociedad. La discriminación que diariamente sufren las mujeres, como el sector trans con un promedio de vida de 35 años, engrosa la lista de muertes día a día. El atentado de Orlando en EEUU ha sido una de las masacres más aberrantes del último tiempo, pero no es un hecho aislado. Es parte de la lista los casos de crímenes de odio contra lesbianas, transexuales y travestís.
En respuesta a esto, cada vez son más las personas organizadas para reclamar y visibilizar dicha situación. Año a año se realizan manifestaciones ya sea en el marco del repudio de algún hecho en particular o para celebrar el día internacional del orgullo cada 28 de junio.
A pesar de haber conquistado con años de lucha y movilización, algunos derechos y que se aprueben leyes antidiscriminatorias, el maltrato sigue siendo parte de nuestra cotidianeidad.
Por ello, en el ENM queremos discutir, coordinar e impulsar con fuerza campañas contra la persecución y el señalamiento de lesbianas y trans y por la igualdad de derechos. Para esto debemos pelear por una educación sexual con perspectiva de género en todos los niveles educativos, para desnaturalizar prácticas discriminatorias. Exigir la urgente separación de la Iglesia del Estado, para un presupuesto real para la Ley de Identidad de Género y el acceso a la salud pública para personas trans, como tratamiento y medicación a personas con VIH. E impulsar el tratamiento del proyecto de ley por el Cupo laboral para personas trans en organismos estatales y privados.