El avance sindical en los gremios, con nuevas seccionales (como los Sutebas combativos), internas y cuerpos de delegados, se da porque la burocracia sindical está dejando un gran espacio como nunca antes para las posturas de lucha. Tanto Caló, como Gerardo Martínez, Cavalieri y Yasky (nucleados en la CGT y CTA oficialistas), no hacen nada por apoyar ningún conflicto. Son los que dijeron “no hay motivos para parar, menos en medio de las paritarias” ante el paro del 10. Sin embargo, millones de trabajadores le dieron la espalda y pararon. Son los mismos burócratas que ahora dicen “hay que resignar salario para mantener la fuente de trabajo”… ¡acordando subas por debajo de la inflación y dejando pasar las suspensiones y despidos!
También la CGT Moyano y Barrionuevo, si bien llamaron al paro del 10, son cuestionados. Moyano, después del paro del 20N de 2012, no movió más un dedo. Dejando pasar casi un año y medio hasta que tuvo que convocar al paro del 10 por presión de las luchas y para reacomodarse como burocracia de recambio.
Su interés no pasa por convocar a un plan de lucha para derrotar el ajuste. Esto lo muestra la marcha del 14 de mayo (ver página siguiente). Si se convocara a la clase obrera a volver a parar por 36 horas, como se reclamó en Plaza de Mayo, millones volverían a responder afirmativamente. Los trabajadores perciben que hay una dura pelea contra el ajuste. O la gana el gobierno y las patronales, o la ganan los que luchan. Por eso crecen las figuras del “Pollo” Sobrero, el “Perro” Santillán, los dirigentes de los Sutebas combativos, internas como Kraft y tantas otras, muchos de ellos nucleados en el Encuentro Sindical Combativo de Atlanta. Ganando terreno en los gremios, impulsando un sindicalismo de lucha y por la democracia sindical.
Otro elemento de cambio en la realidad, es la ruptura con los partidos patronales y la búsqueda de algo nuevo, de una salida política distinta. El peronismo, durante décadas, inculcó la conciliación de clases, según la cual los trabajadores se podían salvar de la mano de las patronales. Y en muchos años hubo alternancia vía el bipartidismo PJ-UCR. Pero eso está cambiando.
Las proyecciones electorales para 2015, por ejemplo, dá que los principales políticos patronales miden poco. Hay una fragmentación enorme. Ninguno llega al 30%, ni siquiera Sergio Massa quien se perfila como sucesor del peronismo anti K. En estos días se le ha dado una amplia cobertura al Frente Amplio-UNEN, la alianza entre la UCR, Binner, Carrió y Pino Solanas. Pero, sumados, apenas llegan a un 25%. Esto es un efecto directo del Argentinazo que impactó contra el desastroso gobierno de la Alianza (De la Rúa-Chacho Alvarez). Desde allí el bipartidismo no se ha podido recuperar. El solo hecho que en UNEN se esté dando el debate sobre si se acepta o no a Macri, demuestra su crisis política y que son una bolsa de gatos.
En ese marco adquiere mucha relevancia el desarrollo del Frente de Izquierda (Partido Obrero- PTS-Izquierda Socialista). Siendo muy valorado el gran hecho político protagonizado con el acto unitario y de lucha el 1ero de Mayo convocado por el FIT junto al Encuentro Sindical Combativo y otras organizaciones, el acto más importante de la jornada. Ocupando el vacío que siempre dejó el PJ y la burocracia sindical. Dejando en segundo plano al acto que promovieron el MST, la CCC y CTA Micheli frente al Congreso, el cual fue usado para decir que “la izquierda se dividió”, cuando estas organizaciones promueven salidas de centroizquierda que ya fracasaron.
Las bancas del FIT, tanto en el Congreso Nacional como en las provincias, son bien recibidas por amplios sectores. Apoyando las luchas y presentando proyectos alternativos al servicio del pueblo trabajador. Los dirigentes del FIT son vistos como “distintos”, y con razón. Jorge Altamira, Angélica Lagunas, Christian Castillo, Nestor Pitrola, Nicolás del Caño, Liliana Olivero, Laura Marrone, Mónica Schlotthauer, Juan Carlos Giordano, José Castillo, Anisa Favoretti, son referenciados como dirigentes de lucha, opuesto a las prácticas de los partidos patronales.
El millón doscientos mil votos obtenido el año pasado por el FIT fue una clara demostración de un giro electoral de izquierda que se sigue plasmando en 2014. En Mendoza el FIT viene de obtener casi un 15% de los votos. Y las encuestas, hoy, muestran que mantiene en el país un piso de adhesión, en apoyo a sus propuestas, de más de un millón de voluntades.
Como se dijo el 1ero de Mayo, el desafío planteado es “superar al peronismo por izquierda”. Dando pasos en la independencia de clase. Un camino histórico que hay que disputar día a día, postulando al Frente de Izquierda en las luchas y hechos políticos fundamentales.
Tenemos que llevar las conclusiones que dejó el 1ero de Mayo a los trabajadores y luchadores obreros y populares. 1) Batallar por un nuevo paro de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo; 2) Seguir desarrollando el sindicalismo combativo. Desde el Encuentro Sindical Combativo de Atlanta se están planificando plenarios regionales para llevar su programa y propuestas de lucha y coordinación, a distintas zonas y provincias. Como el encuentro ya convocado en zona oeste y norte de provincia de Buenos Aires, entre otros. 3) Ir fortaleciendo una alternativa política de los trabajadores y la izquierda. Llamando a sumarse al Frente de Izquierda.
Izquierda Socialista pone todo su esfuerzo e inserción sindical, estudiantil y sus bancas al servicio de estas peleas, coyunturales y estratégicas, que se han abierto en nuestro país.