El 15 de junio falleció en Buenos Aires nuestra compañera Silvia Santos, para todos “Pestaña”. Contaba 74 años y una militancia ininterrumpida en más de cincuenta años. Ya que ingresó en 1969 al Partido Revolucionario de los Trabajadores – PRT La Verdad, la corriente trotskista fundada por Nahuel Moreno.

A los veinte años de edad empezó su militancia en la juventud del PRT - La Verdad, en la facultad de Filosofía. Se formó como cuadro del partido en distintas regionales de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Allí es parte de una enorme camada de jóvenes cuadros que pusieron todo su esfuerzo para la construcción del Partido Socialista de los Trabajadores, el glorioso PST de la década del 70. Cosechó experiencia en el vuelco al movimiento obrero, una característica fundamental del partido bajo el gobierno de Perón e Isabel, con centenares de militantes en la vanguardia luchadora y clasista de las coordinadoras. Afrontó en el país la riesgosa militancia bajo la dictadura militar, pero ya iniciaba en 1979 sus primeras experiencias en tareas internacionales, ayudando a construir el partido en Bolivia como parte de nuestro internacionalismo.

A la caída de la dictadura, cumple tareas centrales en la construcción del viejo MAS, trabajando en el equipo de dirección junto a Nahuel Moreno. Desde allí, fue una referencia para las tareas centrales de organización en un momento de extraordinario crecimiento, con cientos de locales a lo largo del país. Milita en Tucumán durante 1986. Pero ya en 1988 retoma tareas internacionales en Brasil ayudando en la de organización de nuestra sección hermana de la época, Convergencia Socialista. Regresa a la Argentina en la época de la hiperinflación de Alfonsín.

En la crisis de nuestro partido y la internacional, a comienzos de los noventa, fue una de las destacadas dirigentas que ayudó a reafirmar la continuidad del morenismo como corriente trotskista basada en la construcción de organizaciones con centralismo democrático y un programa revolucionario nacional y mundial. Por esta razón viaja a Brasil a instalarse, junto a su compañero Adolfo Santos.

Su principal legado, Brasil

Desde 1992 su militancia se centra en la construcción de una corriente revolucionaria junto a un puñado de cuadros brasileros. Fundan la Corriente Socialista de los Trabajadores (CST) de la que fue uno de sus ejes de dirección hasta su regreso en 2019 a la Argentina. Durante esos casi treinta años en Brasil, Silvia despliega una gran tarea construyendo la sección de la UIT-CI. Y forma parte del equipo de dirección de la internacional, integrando el Secretariado Internacional hasta que su salud se lo permitió.

Ayuda a orientar al partido brasileño cuando un grupo de cuatro parlamentarios del Partido de los Trabajadores (PT) fueron expulsados de esa organización por oponerse a los planes de ajuste implementados por el recién asumido presidente Lula. Ese proceso, que generó una inmensa rebelión de la militancia petista que se oponía a la reforma jubilatoria, en 2004 dio lugar a la fundación del Partido Socialismo y Libertad – PSOL, donde la CST jugó un papel fundamental y Silvia Santos pasó a integrar su Ejecutiva Nacional.

El deterioro de su salud avanzó, desde hace siete años, con un diagnóstico de Parálisis Supranuclear Progresiva, una enfermedad incurable. Los últimos tres los transitó con esta angustiante enfermedad. Cuidada, asistida y aliviada diariamente por su compañero Adolfo, que junto a ella compartió tareas de dirección en su recorrido por Brasil. Reconocemos en la compañera Pestaña una militante con valores muy firmes, cuya personalidad se destacaba por ser meticulosa en la planificación de las tareas, además de sostener valores morales para consigo y para con los demás.

Desde Izquierda Socialista enviamos un gran abrazo a su compañero Adolfo y a sus familiares.
¡Compañera Silvia Santos “Pestaña” hasta el socialismo siempre!

“Lo que vimos en Ucrania”

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Martes 21 de junio a las 18
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Juan M. Gutiérrez 1150, Los Polvorines

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El 30 de mayo, a los 64 años, falleció nuestro compañero Mario Bordón de Concordia, Entre Ríos. Mario era abogado y trabajó en la Fiscalía de Investigaciones Administrativas de su provincia. Siendo muy joven fue activista estudiantil en la Universidad del Litoral, donde se inició a la militancia en corrientes socialistas reformistas.

Luego fue profundizando su formación política, con autores como Trotsky y Moreno, que lo llevaron a adherir a nuestro partido. Impulsando la militancia en su ciudad, con dificultades por su enfermedad, buscó difundir nuestra prensa e intervenciones en la lucha de clases a través de las redes sociales y su Facebook “Izquierda Socialista Concordia”.

Durante la pandemia mantuvo su participación en las reuniones partidarias en forma virtual, dando cuenta de su pasión por el socialismo y la clase trabajadora. A su compañera Cecilia, nuestro abrazo.
¡Hasta el socialismo siempre, Mario!

Este lunes 23 de mayo, falleció nuestro compañero Víctor Muller, con una trayectoria de construcción del partido revolucionario que inició a fines de 1964. A la fecha, tenía más años de militancia que la edad de la mayoría de nuestras compañeras y compañeros. Por eso queremos intentar hacer un repaso por su vida como un ejemplo para las nuevas generaciones.

Siendo un joven estudiante de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) había ingresado al Partido Comunista y en poco tiempo rompió para sumarse a Palabra Obrera, partido encabezado por Nahuel Moreno, junto a un grupo de sus compañeros de facultad. Desde ese momento fue un puntal de la construcción de nuestra corriente.

Pocos meses después, en mayo del ´65, participó como delegado de los militantes estudiantes de Exactas de la UBA en el Congreso de fundación del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), que fusionó a Palabra Obrera con el FRIP, el partido que encabezaba Santucho. Desde sus comienzos militantes Victor se proletarizó y trabajó en fábricas metalúrgicas, en Felfort, en la industria gráfica. Era la dictadura de Onganía y la militancia dentro del movimiento obrero se desarrollaba en esas condiciones.

Para la época del Cordobazo estaba en fábrica y tomó la tarea de volcarse, también, a las escuelas nocturnas. Fue una política central en ese momento para construir la juventud del partido. Los días los combinaba entre el trabajo en la planta y la militancia nocturna estudiantil.

En la conformación del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) era metalúrgico y militaba en el local de la Juventud de Donato Álvarez. Fue uno de los responsables de Capital Federal en la campaña por la legalidad, con que la corriente morenista logró presentarse por primera vez a las elecciones. Luego pasó a ser responsable del local de Barracas, en Capital, desde donde se atendía la juventud y las fábricas de la zona.

En 1973, Victor asumió la tarea de ayudar a construir el PST en la provincia de Mendoza. Una coyuntura muy difícil, ya que no teníamos gran desarrollo militante allí y había que resistir los ataques de la Triple A, que en esa época llegó a poner una bomba y destruir un local en esa provincia. Después de un par de años, volvió a Buenos Aires para militar en San Martín ya durante la dictadura de Videla. Fue un puntal en la militancia del PST en la clandestinidad, llegando en 1982 a recibir en su casa a Nahuel Moreno que había regresado clandestinamente al país .

Cuando se echó a la dictadura genocida, Victor se “volcó” a San Martín y desde allí encaró conseguir la legalidad del Viejo MAS. Por esos años fue uno de los creadores del Equipo de Videos, que tomaba la tarea de registrar actividades y de elaborar las “propagandas televisivas” del partido. Fue parte de ese equipo en todas las campañas electorales hasta la división del partido.

En 1992, junto a su compañera, Ana, y un pequeño grupo de militantes, en la búsqueda por continuar con el legado de Nahuel Moreno, comienza a construir la Unión Socialista de los Trabajadores (UST), que continuó hasta 2009. Un grupo pequeño pero abnegado.

Conociendo el gran problema político de tener una construcción sin una internacional, en 2007 impulsó que la UST solicitara ser sección adherente de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores - Cuarta Internacional. Así se inició una experiencia conjunta con Izquierda Socialista que concluyó con la unificación. Este fue un paso importante en el camino de defender el “trotskismo ortodoxo”, como le gustaba decir a Victor.

En Izquierda Socialista militó en la zona de Chacarita mientras trabajaba como auxiliar docente en una escuela de Tres de Febrero, allí participaba de la oposición combativa a la burocracia verde hasta que se jubiló. Era parte también de la militancia volcada al subte y al barrio.

Victor daba cursos, fue un muy buen propagandista, y un incansable constructor del partido, en todas sus etapas y un militante “de fierro” que quería estar en todas las actividades. Esa actitud, llena del “optimismo revolucionario” y la plena confianza en la clase trabajadora marcó toda su vida, por la que peleó contra su enfermedad durante catorce años y hasta los últimos momentos. Uno de esos que luchan toda la vida, los imprescindibles. Desde Izquierda Socialista enviamos un gran abrazo a su compañera, Ana, a sus hijos, Mariano, Alejandro y Natalia y a sus nietos. ¡Compañero Victor Muller, hasta el Socialismo siempre!

Nos cuenta Ana, su compañera

Desde que se sumó al partido de Moreno, tuvo una estrecha relación con él. Trabajó codo a codo muchos años. En plena dictadura trajo a Hugo (Nahuel Moreno) al país y lo alojamos en nuestra casa, fue parte del “riñón de Moreno”. También tuvo una relación muy estrecha con Rita, compañera de Moreno y madre de dos de sus hijos. Además de política, tenían una relación familiar.