Sandra Morán nos dejó este 24 de enero a sus 57 años. Para todos los que militamos en Izquierda Socialista fue un día de enorme tristeza y dolor. Seguro también lo fue para los vecinos de Confluencia que compartieron con Sandra distintos momentos de la historia y la lucha del barrio desde hace más de treinta años. Ella acompañó y cobijó a las y los reprimidos, y a quienes continúan la lucha por preservar la Península Hiroki.
También los obreros de Zanón recibieron su acompañamiento desde los comienzos de la gestión obrera; y los activistas luchadores de la UTA la recibieron en los conflictos y en la pelea contra la burocracia sindical. Varias veces viajó a Córdoba para colaborar en las tareas de esa regional.
Sandrita se integró a nuestra organización a finales de los ochenta. Y aprendió desde niña sobre las luchas sociales, acompañando a su madre cuando ella fue nuestra candidata a vicegobernadora hace 40 años. Fue una militante de bajo perfil y un ejemplo de constancia en la construcción de nuestro partido.
En los últimos tiempos estaba transitando un buen momento de su vida con un trabajo y una militancia muy firmes y consolidadas. Pero desde hace más de un mes peleaba como una leona contra una bacteria que finalmente la venció.
Tenemos que recordar a Sandrita con su buen humor, su sonrisa y su predisposición a colaborar con militantes y amigos en todo lo humano con gran solidaridad y hospitalidad, y al mismo tiempo recordarla como militante, desplegando las tareas revolucionarias para enfrentar las grandes injusticias de esta sociedad en el camino a construir una sociedad socialista.
Estamos despidiendo a nuestra querida compañera Sandra. Una gran compañera, una gran mujer luchadora y una militante revolucionaria íntegra y abnegada. Acompañamos en el dolor a todos sus familiares, a su madre, sus hijos (Solange y Livio) y a nuestro compañero Pepe, su pareja.
Sandrita ¡hasta el socialismo siempre!
Dirección Regional, Neuquén
Escriben: Jorge Ávila y José “Pepe” Rusconi. Ex trabajadores y delegados gremiales de Propulsora, militantes del PST y de Izquierda Socialista/FIT Unidad
La noche del 13 de enero de año 1976, poco antes del golpe militar del 24 de marzo, fue secuestrado en Ensenada Carlos Scafide, trabajador de Propulsora Siderúrgica (hoy Siderar/Techint) y militante del Partido Socialista de los Trabajadores (PST). Las bandas fascistas, que nacieron en el gobierno de Juan Perón y luego apañadas por Isabel, fueron los autores de ese terrible hecho. En la madrugada siguiente, ya 14 de enero, el cuerpo de Carlitos apareció habiendo sido salvajemente asesinado.
Carlitos trabajaba en Propulsora Siderúrgica, era un querido compañero y reconocido activista de la camada de luchadores que había echado a la burocracia sindical de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de esa fábrica, aunque nunca fueron reconocidos oficialmente por el sindicato.
Quienes lo conocimos militando en el PST rápidamente nos encariñamos con él porque era un gran tipo, muy querible y popular, no solo para los compañeros del partido y la fábrica, sino también en la comunidad ensenadense.
Cuando lo asesinaron, el PST ya venía de sufrir varios golpes, como la Masacre de Pacheco y la Masacre de La Plata, convirtiéndose, Carlitos, en el decimosexto asesinado del partido bajo los gobiernos de Perón e Isabel.
Bandas fascistas de la Concentración Nacionalista Universitaria (CNU) y de la Triple A, que se identificaron como personal del Ejército, secuestraron de la casa de su madre a Carlitos. También secuestraron al “Pampa” Delaturi, otro obrero y reconocido activista de Propulsora y a Peláez, un activista del Astillero Rio Santiago.
Su cadáver apareció dinamitado y acribillado. Como respuesta, exigiendo justicia, los trabajadores de Propulsora resolvieron en asamblea parar desde ese miércoles 14 por la mañana hasta el sábado siguiente por la tarde. En Astilleros resolvieron paros progresivos hasta el viernes. Hubo trabajadores de otras fábricas que se solidarizaron con las medidas de fuerza como Petroquímica Sudamericana de Olmos y Metalúrgica OFA de Villa Elisa. La Coordinadora de Gremios en Lucha llamó a un paro para el siguiente martes, al que se sumó una línea de micros y varios comercios de Ensenada. Se realizó un acto cuando enterraron a los compañeros, al cual asistieron 600 trabajadores de Propulsora (aproximadamente la mitad del personal de la fábrica).
En ese acto estuvo José “el Petiso” Páez, histórico dirigente de Fiat del Sitrac Sitram y del “Cordobazo” que habló en nombre de la dirección nacional del PST. Señaló que “la única posibilidad que tenemos los trabajadores de frenar estos ataques es nuestra movilización y nuestra organización para la defensa, en cada fábrica, en cada barrio, en cada lugar de trabajo; denunciando la tolerancia del gobierno y exigiendo la investigación y el castigo del salvaje crimen”.
A 46 años del asesinato de Carlitos Scafide, desde Izquierda Socialista, seguimos exigiendo juicio y castigo a los responsables de su muerte. La vida y la militancia de Carlitos, truncadas a sus 29 años, son un ejemplo para las nuevas y viejas generaciones de militantes revolucionarios que día a día dedican sus vidas en defensa de la clase obrera y en la lucha por el socialismo.
Carlos Scafide, compañeros asesinados y detenidos-desaparecidos del PST, ¡Presentes! ¡Hasta el socialismo, siempre!
Repudiamos el atentado contra la vivienda de Maximiliano Núñez Fariña, Director de Región Sanitaria I.
Manifestamos nuestra solidaridad y exigimos a la justicia, la investigación y esclarecimiento. En los últimos meses se vienen repitiendo, con las mismas características, y no hay avances de la investigación a cargo del fiscal Ulpiano Martinez y la Jueza Gabriela Marron.
Se trata de atentados con explosivos, de quienes se identifican como "Comando de Restauración Nacional" amenazando en el comunicado a varios trabajadores de la salud y a la dirigente Mapuche, Olga Curipan, quien sufriera un atentado similar en el mes de diciembre.
Señalamos que estos hechos conmocionan a la sociedad bahiense de conjunto y requieren una respuesta contundente. Ya han expresado su repudio: el Rectorado de la UNS, la Cta, CICOP, ADUNS y Suteba, entre otras organizaciones sindicales y políticas.
Desde Izquierda Socialista decimos, como en la marcha del 12 de diciembre en Bahía Blanca, #NuncaMas es Nunca Mas
Con una importante columna, Izquierda Socialista fue parte convocante y movilizadora de esta jornada histórica contra el FMI. Militantes sindicales docentes, ferroviarios, de salud, municipales de Vicente López, estatales, telefónicos y de otros gremios, de la juventud de Izquierda Socialista, de nuestra agrupación de mujeres Isadora, de Ambiente en Lucha, de Disidencias en Lucha y de las distintas regionales de CABA y Gran Buenos Aires, enarbolaron sus banderas para participar de esta importante marcha unificada contra el acuerdo del FMI y por el no pago de la deuda externa.
Fue grande el entusiasmo de nuestros militantes al poder concretar y ser parte de una manifestación tan masiva, contra el pago de la deuda externa y la política de sumisión al FMI por parte del gobierno peronista de Alberto Fernández. No era para menos. Una consigna que hasta no hace mucho estaba restringida a pequeños núcleos, comienza a tomar fuerza y a crecer entre amplios sectores, que cada vez más relacionan sus graves problemas con el pago de una deuda fraudulenta.
Terminado el acto unitario e iniciada la desconcentración, nuestro partido se retiró encolumnado, y a pocas cuadras de Plaza de Mayo hizo un alto para realizar un primer balance de este importante paso dado en la lucha contra el FMI. Junto a las compañeras y compañeros recientemente electos como legisladores porteños, diputados provinciales y concejales en los diferentes municipios del Gran Buenos Aires, hicieron uso de la palabra los diputados nacionales que han culminado su mandato y fueron reelectos, Mónica Schlotthauer y Juan Carlos “Gringo” Giordano.
Después de saludar la gran concentración realizada y elogiar la participación militante de todos los sectores, Mónica enfatizó: “Vinimos a decir no más pactos cipayos con el Fondo Monetario Internacional, no más recortes y ajuste, no más contaminación, no más desocupación. También vinimos a decir sí a la unidad de los luchadores, sí a la defensa de nuestro trabajo, nuestro salario y nuestro país, sí a la liberación nacional del yugo del Fondo Monetario”.
Por su parte el “Gringo” Giordano empezó felicitando a la militancia de Izquierda Socialista, como parte de esa gran unidad. Saludó la presencia de importantes contingentes que desde distintos barrios se sumaron a la convocatoria y destacó la presencia de los compañeros que irán a ocupar las nuevas bancas obreras y socialistas. “Hicimos la campaña electoral peleando el voto, para ponerlo al servicio de las luchas contra las políticas de ajuste y de entrega. Por eso discutimos en el Frente de Izquierda hacer esta convocatoria amplia y unitaria y hoy, junto a más de cien organizaciones y el sindicalismo combativo, llenamos la plaza contra el Fondo Monetario Internacional”.
Giordano terminó diciendo: “Por eso en la plaza de hoy se mencionó el Argentinazo, algo que no pasó en la plaza de ayer, porque el Argentinazo dijo ‘que se vayan todos’, además de suspender la deuda por varios años. En 2001 se dijo ‘sin radicales y sin peronistas vamos a vivir mejor’, por eso no lo nombran. Si hay una alternativa nueva no son los liberales neofascistas, la alternativa nueva es un gobierno de los trabajadores y sectores populares. A veinte años del argentinazo, nos preparamos para nuevas convulsiones sociales y llamamos a la clase trabajadora a pelear por una salida propia, por un gobierno de las y los trabajadores. Convocamos a los luchadores con quienes estuvimos juntos en cada pelea a que se sumen a Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad, para construir esta alternativa política de los trabajadores…”
La desconcentración final se hizo entonando las estrofas de la Internacional con el puño en alto. Fue emotivo. Los rostros de cada compañera y compañero traslucían la satisfacción y el optimismo de haber dado un nuevo e importante paso en la lucha contra el FMI.
Estamos cerrando un año que contó con importantes luchas sindicales, ambientales, políticas y electorales. Un año donde tuvimos que salir a retomar los ritmos laborales con miles de despidos, salarios de miseria y el ajuste sostenido del gobierno. En Izquierda Socialista apostamos a sostener las luchas en las calles, junto a las y los trabajadores, las mujeres y la juventud.
Participamos de todas las peleas por la defensa de los puestos de trabajo y del salario, contra la privatización de espacios verdes y la contaminación, por la implementación de la ley de aborto en todo el país, contra la violencia hacia las mujeres y disidencias. Por la vacunación masiva, contra el negociado de los laboratorios. Y en las elecciones nacionales, donde conquistamos con el Frente de Izquierda Unidad cuatro bancas en el Congreso Nacional y otras tantas en legislaturas de CABA, Córdoba, Neuquén junto a una decena de concejales en Buenos Aires.
Nuestras denuncias sobre la deuda externa hoy están más palpables que nunca. Y es la pelea que tenemos que dar los sectores obreros y populares en 2022, contra el ajuste y el FMI. Por eso toma mayor relevancia nuestra campaña financiera, que contribuye a seguir interviniendo y acompañando todas esas luchas. Nosotros nos financiamos con aportes de militantes y simpatizantes, dentro de la clase trabajadora y los demás sectores populares. Es una clara diferencia con los partidos patronales, que son financiados por las multinacionales y los grandes empresarios, a quienes representan.
Sabemos que este fin de año, bajo las consecuencias del ajuste del gobierno peronista de Fernández y de una pandemia que no termina, muchos tenemos salarios de pobreza ante una inflación que no cesa; otros están sin trabajo, y los que hacen changas tienen más dificultades. Sin embargo, tenemos que pedirte un esfuerzo. Cualquier aporte es más que importante para Izquierda Socialista, para llegar a más lugares y que se conozcan las propuestas de la izquierda y el Frente de Izquierda.
Tu colaboración es fundamental para seguir apoyando las luchas y para fortalecer a una alternativa política de la clase trabajadora. Además, para la construcción de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores - Cuarta Internacional, y así aportar también a la construcción de una nueva dirección revolucionaria, que luche por gobiernos de las trabajadoras y los trabajadores y por un mundo socialista.