Los trabajadores del Sarmiento somos los que estuvimos en contra de la privatización de los 90, defendemos todos los días nuestras herramientas de trabajo y peleamos por una verdadera reestatización de todo el sistema que el gobierno ha dejado en manos privadas. Somos los que hicimos las denuncias contra el vaciamiento y la corrupción del grupo Cirigliano, mientras Cristina lo señalaba como un empresario modelo. Si nos hubiesen escuchados seguramente no lamentaríamos las muertes de 52 pasajeros en la masacre de Once. Somos los primeros en cuidar los trenes porque los usamos todos los días. Ya este gobierno me acusó falsamente de "quemar trenes" y me metió preso, y el repudio popular me liberó. No me sorprende. No hay que dejar pasar este nuevo ataque contra dirigentes combativos que no nos callamos. Llamamos a impulsar una fuerte campaña lo más amplia posible contra los desafueros."