Escribe Rubén “Pollo” Sobrero, secretario general de la Unión Ferroviaria seccional Oeste y candidato a senador provincial Buenos Aires, por Izquierda Socialista/FIT Unidad
Nadie duda que la burocracia sindical que dirige la CGT es uno de los pilares fundamentales sobre los que se apoya el gobierno peronista de Alberto Fernández. Ellos tienen una gran responsabilidad en los bajos salarios, la desocupación, la flexibilización laboral y los altos índices de miseria e indigencia.
Los burócratas de la CGT se reunieron con el FMI como garantes del futuro acuerdo de este organismo con el gobierno, que significará más ajuste, reducción de jubilaciones y recortes de los gastos sociales. Son los mismos burócratas que ya acordaron con la UIA y el gobierno la aplicación de suspensiones y rebajas salariales en plena pandemia.
La burocracia sindical viene permaneciendo inamovible frente a gobiernos peronistas, radicales, macristas e incluso militares. Siempre tratando de mantener el movimiento obrero enchalecado, frenando las luchas o directamente traicionando. Por eso consiguen permanecer por décadas en sus cargos.
A cambio de ese “servicio” tienen el control de las Obras Sociales que manejan con mano de hierro, disponiendo discrecionalmente de los millones que reciben. Y los favorecen con una legislación que les permite perpetuarse en los sindicatos con estatutos antidemocráticos, como el de nuestro gremio ferroviario, donde presentar una lista de oposición es más difícil que postularse como candidato a presidente.
Esos dirigentes sindicales llenos de privilegios son los que apoyan al Frente de Todos en estas elecciones. No nos representan. De la misma forma que los enfrentamos cuando luchamos o tenemos que formar listas antiburocráticas para disputar un sindicato o una comisión interna, tenemos que darles la espalda en estas elecciones.
Contra ese modelo estamos construyendo una nueva dirección para la clase trabajadora, uniendo al sindicalismo combativo que lucha para democratizar los sindicatos y colocarlos al servicio de los intereses de nuestra clase. Solo el sindicalismo combativo apoya todas las luchas en curso y se juega para que triunfen. A diferencia de los burócratas sindicales, proponemos la ruptura con el FMI y que ese dinero se disponga para generar empleo y salarios dignos.
Muchos de los compañeros que componemos este espacio sindical somos parte del FIT Unidad, defendemos sus propuestas e integramos sus listas. Llamamos a todos y todas con quienes compartimos las luchas cotidianas y a los que defienden un sindicalismo combativo y democrático a sumarse a nuestra campaña, votando y llamando a votar por esta salida de izquierda y de los trabajadores.