La victoria de Sawant, quien fue miembro activo del movimiento Occupy Wall Street, y militante trotskista de Alternativa Socialista, sorprende en un país Honduras Denuncian fraude electoral donde la palabra socialismo ha sido tradicionalmente vista con una mezcla de temor y desprecio. El candidato demócrata derrotado admitió que: “No creo que el socialismo le dé miedo a la mayor parte de los habitantes de Seattle” (Huffington Post).
Para ello, Sawant impulsó una plataforma sostenida por decenas de voluntarios, y con reivindicaciones básicas: un sueldo mínimo de 15 dólares la hora, el control de los precios de alquiler que no dejaban de subir, y el aumento de impuestos a los millonarios para engrosar el sistema público.
Sawant ha llevado, en la práctica, la voz del movimiento de los indignados estadounidenses, Occupy Wall Street, a las instituciones, denunciando la desigualdad y el desempleo, así como la contaminación y el desarrollo no sostenible, la brutalidad policial, el racismo y reivindicando escuelas públicas de calidad.
El hecho, aunque sea una sola concejal y en una sola ciudad, revela los profundos cambios en la conciencia que se están produciendo entre los trabajadores norteamericanos.