Hace 55 días que los 140 obreros la ocupan en defensa de la fuente de trabajo. El patrón, un reconocido empresario vinculado al gobierno del MPN y a la cámara empresaria, dejó de pagar los sueldos y hacer las inversiones vaciando la fábrica. Al igual que sucedió en su momento con la ex Zanón, los compañeros sufren el abandono del dueño. Frente a este atropello desde Izquierda Socialista y la banca del FIT hemos apoyado desde un primer momento la lucha de sus trabajadores, rodeando de solidaridad el conflicto y presentando un proyecto de declaración en la legislatura que servirá para darle más resonancia a la lucha. Este proyecto contó con el apoyo de la mayoría de los bloques y fue mayoritario en relación al proyecto del MPN, que, como siempre, quiere encubrir a sus empresarios amigos. También participaremos e impulsaremos la marcha, desde la fábrica hasta el centro de la ciudad, que están convocando los compañeros para este miércoles.
Al mismo tiempo, con nuestra intervención en la legislatura logramos que los compañeros de Zanón-Fasinpat fueran recibidos en la Comisión de Hacienda, donde plantearon la necesidad acuciante que tiene la gestión obrera, aislada y boicoteada dentro de la economía capitalista, de obtener un préstamo de parte del gobierno provincial para comprar repuestos, insumos, materias primas y cancelar deudas urgentes que les servirá como sostén, mientras le exigen al gobierno nacional la renovación tecnológica indispensable. Para Izquierda Socialista, estas exigencias tienen que estar en el camino de la verdadera salida de fondo para la fábrica, que es la estatización bajo control obrero.
La existencia de estos conflictos y de otros demuestra que la política económica de Sapag en la provincia es muy similar a la de Cristina. Es por eso que ante la discusión del presupuesto 2014 en la legislatura hemos realizado una fuerte denuncia señalando el contraste que existe entre los pomposos anuncios del gobernador, quien a diario nos anuncia inversiones hidrocarburíferas millonarias que llegarían a la provincia, mientras nuestras escuelas y hospitales se caen a pedazos, los trabajadores de la educación no cuentan con recomposición salarial alguna, y el índice de desocupación supera la media a nivel nacional.
El centro de los problemas es que rige en la provincia y en el país un modelo económico de entrega a las multinacionales y saqueo de nuestros riquísimos recursos naturales a costa de la pobreza de nuestro pueblo. Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda seguiremos poniendo nuestra banca al servicio de todas las luchas que enfrentan de hecho este modelo y apostamos a construir una alternativa política de los trabajadores que imponga un modelo distinto.