El pueblo estalló y aprovechándose del tumulto se produjo el incendió del Tribunal, hecho por el que los presos señalan al ex juez Farias. Luego se detuvo a más de 70 personas, resultando Víctor Barbero y Néstor Pasquini, sentenciados a siete años de prisión por “instigadores” del incendio; Rubén Astudillo, Juan Guayanes y Juan Marcelo Farías, con penas de cinco años, como autores de daño calificado e incendio.

El juicio está viciado de nulidad por todos lados, desde testimonios arrancados con tortura, “pérdidas” de pruebas absolutorias, demolición del edificio incendiado sin la realización de pericia alguna y sin que se sepa quién dio la orden, testimonios inventados, firmas falsificadas en declaraciones, acusaciones a personas que estaban fuera de la provincia, jueces “truchos” sin nombramiento, que actuaron en la causa. Agravándose por los posteriores incendios de expedientes en predios municipales. Cada uno de los hoy condenados fueron sigilosamente seleccionados, porque previamente habían denunciado tanto al juez, al juzgado y a la policía por sus irregularidades. Los 5 presos políticos, con un espíritu de hierro, solicitan la mayor de la solidaridad a todas las organizaciones políticas, sociales y de derechos humanos que se pronuncien a favor de su libertad.