Cristina quiso aprovechar a los jugadores para mostrar “que se puede”, intentando un parangón entre los titanes de la selección que se mataron por ganar el mundial, con su gobierno, que supuestamente viene enfrentando, también, los grandes “males”, llámense fondos buitre, con quienes negocia para pagarles. Pero el blooper no se hizo esperar: Cristina confesó que no vio ningún partido del mundial. ¿Cómo iban a estar las caras de los jugadores ante semejante revelación? El kirchnerismo da para todo.