La semana pasada, tras varias asambleas con los suspendidos en la puerta de la fábrica y la presencia de los delegados, se impuso una extensa reunión en el Ministerio de Trabajo provincial, con el gremio de la UOM, la empresa, la consultora y los delegados, firmándose una conciliación obligatoria por 25 días, con los suspendidos adentro.
Al día siguiente de lo acordado, la patronal impidió nuevamente el ingreso a los trabajadores, desconociendo la conciliación, entrando de lleno en la ilegalidad, situación que en estos momentos está siendo analizada por los trabajadores, delegados y despedidos que no aceptan la indemnización, ya que pretenden seguir peleando por su fuente de trabajo.
Se espera para el jueves una reunión de negociación. Mientras tanto seguirán cobrando los haberes. De no haber solución favorable se empezarán a tomar medidas de fuerza, porque como dicen los trabajadores, “Valeo somos todos”.
Desde Izquierda Socialista nos hicimos presentes en la planta y en el ministerio solidarizándonos con los trabajadores. ¡No a las suspensiones y despidos, que a la crisis la paguen los patrones!