Sin duda, el motor de esta enorme voluntad de lucha está en la desastrosa política de Cristina y los gobernadores. Comenzando con salarios y jubilaciones miserables, destrucción de la escuela pública, infraestructura, comedores, obra social, deudas salariales. La solución a este desastre es que la nación invierta los fondos necesarios, se quiten los subsidios a la escuela privada y se elabore una nueva ley de educación que reordene todo el sistema en función de una educación pública de calidad para los alumnos del país, con salarios y condiciones laborales dignas para todos los docentes y toda la infraestructura necesaria. Hay que lograr una ley de emergencia educativa nacional que obligue al gobierno a invertir ya el 1,5% que falta, del presupuesto del 6% del PBI que la propia ley kirchnerista determina que se debería invertir en 2012.
Para luchar y ganar, fortalecer los PPD
En Buenos Aires la burocracia sindical de Suteba y FEB (Baradel, Petroccini) apoyan el ajuste K y boicotean las luchas. Pero desde el inicio del año se inició un proceso de auto organización, que los desborda. Se coordinaron las directivas de las 9 seccionales Multicolor. Se avanzó en convocar al Plenario Provincial de Delegados, que decidió no iniciar las clases en marzo comenzando una lucha de cuatro semanas. Al PPD se sumaron centenares de docentes que se autoconvocaron. Y miles se referencian en las decisiones que allí se tomaban. Ahora, ese organismo que resolvía por consenso entre las corrientes que dirigen las seccionales, pasó a decidir con votaciones las divergencias que surgen en cómo mejor luchar.
En abril hubo una fuerte polémica con corrientes como PO o la CCC y otras menores (PTS, PSTU, etcétera). Se había resuelto que si Baradel y Petroccini levantaban la huelga por TV se citaba inmediatamente al PPD para votar entre todos qué hacer. Estas corrientes se negaron, dándole la espalda a lo votado en sus asambleas seccionales y terminaron “acatando” la levantada burocrática.
Ahora surgen nuevas polémicas. Nosotros consideramos que es fundamental mantener los PPD y su sistema de votaciones, aun cuando hemos quedado en minoría. Pero hay corrientes como la CCC que comienzan a cuestionar los PPD, porque se niegan a disciplinarse a las votaciones que no les agradan. Mientras que PO y otras no quieren que el PPD sea el organismo que dirija la lucha, desbordando a la burocracia, considerando que hay que seguir siendo “oposición”, cuestionando y denunciando a la burocracia, pero sin “sacar los pies del plato”, es decir, sin seguir con medidas de fuerza por fuera de Suteba y FEB, salvo algún paro de “repudio” o aislado.
Nosotros consideramos que hay que repetir y mejorar las experiencias de Atech Comodoro (que salió a la lucha desbordando a Atech provincial y logró ser recibido y un aumento salarial) y de Docentes Unidos de Salta, donde se auto organizaron y lucharon sin los sindicatos oficialistas, logrando aumentos y que el gobierno los reconociera como los representantes de los docentes salteños. Ese es el camino a seguir con el PPD. A los paros del 16 de julio y los de 48 horas de agosto, convocados sólo por el PPD, se plegaron, según la propia burocracia de Suteba, el “30% de la provincia”, o sea ¡130.000 docentes, fundamentalmente del gran Buenos Aires! En las seccionales Multicolor fue superior al 80%, en varias seccionales “celestes” fue similar (Malvinas, José C. Paz, etcétera) y en otras fue del 50%, aunque en el interior de la provincia fue pobre.
Mantener los PPD, extenderlos a delegados de todos los distritos y, con consulta democrática permanente a las bases, jugarse a dirigir la lucha, con paros progresivos, masificándola y obligando al gobierno a que reciba a los representantes del PPD, es la gran tarea que debemos impulsar si queremos desbordar definitivamente a las burocracias y ganar nuestra lucha.