La multinacional yanqui cierra porque los trabajadores se negaron a aceptar despidos y rebajas salariales, y la comisión interna es combativa. Mientras Donnelley se llena de plata a nivel mundial, quiere que sean los trabajadores los que paguen una baja en las ganancias de Argentina. ¡Prefiere dejar centenares de familias en las calles, a tener menos ganancias!
A la semana de la toma se realizó un importante encuentro en la puerta de la planta, convocado por las interna de Donnelley y Lear, con casi mil participantes. Todas las corrientes políticas de izquierda, el ESC de Atlanta, las comisiones internas, sindicatos, seccionales y delegados combativos de zona norte trajeron su solidaridad con estas luchas. Nosotros participamos con una importante delegación de ferroviarios encabezada por Edgardo Reynoso, docentes, estatales, jóvenes y trabajadores de la zona. El “Pollo” Sobrero y el “Perro” Santillán enviaron saludos. Hubo acuerdo en que la propuesta para Donnelley sea la estatización bajo gestión obrera.
Como alertamos, será una durísima pelea contra Cristina.
En ese sentido propusimos (y lo aprobamos posteriormente en la reunión de la Mesa Nacional Provisoria del ESC del 26 de agosto) lanzar una fuerte campaña nacional de apoyo. Incluso propusimos que sería necesario convocar a un nuevo ESC nacional para sumar nuevos sectores y coordinar entre todos, cómo seguimos después del paro nacional y cómo apoyamos los conflictos, en especial a los compañeros de Donnelley.
¿Coordinar desde el ESC y ampliar, o retroceder a coordinaciones zonales?
En medio de estas luchas, que son durísimas y difíciles, tenemos una polémica con los dirigentes del PTS, quienes tienen un peso importante en la interna de Donnelley (como en Lear), sobre que no se puede desaprovechar la gran conquista que fue conformar el ESC Nacional para impulsar desde allí la más amplia coordinación, apoyo y solidaridad a las luchas en curso. Teniendo en cuenta, además, que tanto los delegados de Donnelley como de Lear son integrantes fundadores del ESC de Atlanta.
En vez de apoyarse en esta conquista y buscar mayor apoyo y coordinación con campañas unitarias nacionales, marchas conjuntas al ministerio, actos y fondos de huelga, el PTS tiende a impulsar acciones aisladas, sólo con su partido y su juventud, sin consulta y coordinación previas con las demás corrientes y sectores sindicales. Bloqueos, cortes y distintas medidas cotidianas que impactan públicamente y salen en los medios, pero que no son tan efectivas para ganar a las bases de las fábricas ni para golpear unitariamente al gobierno, las patronales y las burocracias. Así, pueden llevar al desgaste a los heroicos luchadores, que no dudan en jugarse todo por la victoria de sus luchas y reclamos.
La propuesta que llevaron los dirigentes del PTS al encuentro en Donnelley fue “conformar una nueva y gran coordinación en zona norte, impulsada por Donnelley y Lear”. No compartimos que haya que organizar un encuentro distinto al que tuvo enorme repercusión con internas que ya son del ESC, con el objetivo de conformar otra nueva coordinación menor, zonal, con los mismos integrantes. Si la idea es sumar a los compañeros del PO y su Corriente Sindical Clasista, y el Sutna, se podía seguir llamando desde el ESC a que confluyamos, como siempre lo hemos hecho aunque PO se niegue. Mientras tanto impulsar acciones comunes y unitarias de solidaridad para que se fortalezcan Donnelley, Lear y demás sectores en conflicto.
Nada de eso salió, ni las acciones, ni la nueva “coordinadora zonal”. Perdiéndose así una gran oportunidad al reunir centenares de luchadores que queremos apoyar efectivamente a los obreros de Lear y Donnelley.
Algo similar ocurrió el día del paro general. Todas las corrientes y delegados de la zona nos juntamos en un corte unitario en Henry Ford y Panamericana. Salvo el PTS, que aisló a los trabajadores de Donnelley, llegando tres horas después de iniciado el corte. Y en vez de ser partícipes del cierre de la exitosa acción unitaria, se fueron a la puerta de Donnelley a hacer “su” acto, aislado. Es fundamental romper con cualquier sectarismo y autoproclamación en pos de la mayor unidad y coordinación para que las luchas se ganen.