“Gracias” al DNI electrónico que va a ser implementado en 2015 por el presidenciable Randazzo, el gobierno podrá vigilar a los argentinos. Sabrá los vínculos familiares de cada persona, por donde circulan, los datos de su historia clínica, del Anses, Pami, de la tarjeta SUBE, así como la conectividad on line. Organismos de derechos humanos criticaron esta violación a la intimidad. Y la creación de la Base Nacional de Datos Biométricos (SIBIOS), de uso policial irrestricto. Datos, según denuncian, que pueden (¡va a ser!) filtrado para empresas, organizaciones represivas o criminales de cualquier tipo. Randazzo está vendiendo el alma al diablo de todos los argentinos, en especial de los luchadores, con tal de avanzar casilleros en pos de su candidatura.