Chabán muere sin romper el pacto de complicidad con Ibarra. Sin reconocer que coimeaba para que habilitaran sin condiciones el lugar. Tenía una red para apagar el sonido (media sombra) prohibida en casi todo el mundo por inflamable y poseer cianuro. Las puertas de emergencia del boliche estaban trabadas y al prenderse fuego con la bengala, fue una trampa mortal.
Ibarra fue destituido, pero nunca enjuiciado. A 10 años seguimos reclamando, junto a los familiares de las víctimas y sobrevivientes, cárcel a Ibarra y a todos los responsables.