Como lo denunciáramos durante toda la campaña electoral desde Izquierda Socialista, el PJ al mando de Beder Herrera necesitaba conservar el gobierno a cualquier costo, ya que a nivel nacional habían advertido que no se podían dar el lujo de perder otra provincia. No por nada cuando se cerraban las elecciones a las 18 horas ya daban ganadores a Casas Bosetti y Scioli junto a Aníbal Fernández llegaban a La Rioja para festejar el triunfo dejando en la más desierta soledad a Recalde su candidato en CABA, donde el kirchnerismo acaba de perder y el FIT aumentar sus bancas.
Solo se puede entender el triunfo del PJ por la arquitectura electoral que se montó con el sistema de colectoras que llevaba un candidato a gobernador, dos candidatos a intendente y un sin número de candidatos a concejales, táctica que copió la Fuerza Cívica (UCR-PRO) con la esperanza de arrastrar detrás de Julio Martínez a radicales, peronistas y el PRO. Los mismos que en campaña dijeron que eran distintos y encarnaban el cambio, en la práctica demostraron ser más de lo mismo.
Hubo una política desde el gobierno de invisibilizar a la izquierda como opción. La Rioja es el único lugar en el país donde el Juzgado Electoral no envió dentro de las urnas las boletas de los partidos a las mesas de votación. Por lo que en 14 distritos no estuvieron presentes las boletas de Izquierda Socialista y en Capital y Chilecito donde presentamos candidatos a Intendente y Concejales tampoco enviaron las boletas y esto se profundizó con el robo sistemático en el cuarto oscuro. Nuestros fiscales reponían cada media hora y las boletas desaparecían. Frente al reclamo a los presidentes éstos solo se encogían de brazos.
La polarización entre PJ y Fuerza Cívica Riojana llevó a que los partidos minoritarios y la izquierda en especial vieran reducidas sus posibilidades de aparecer como una alternativa clara, en el cuarto oscuro asistimos a un carnaval de boletas que confundían al electorado, por eso el más alto porcentaje de voto en blanco se dio en el estamento a concejal donde las colectoras eran 49. Esto colaboró en una pérdida importante de votantes, sin embargo dejándonos a Izquierda Socialista/FIT en cuarto lugar.
Lamentamos que muchos compañeros hayan confundido como “izquierda” a variantes de centro izquierda como el FROP (expresión local que apoya a De Gennaro a presidente) que salieron terceros a escasos 80 votos de nuestra lista. Y nuevamente le ganamos ampliamente al MST.
Confiamos igual que en Córdoba y CABA que el Frente de Izquierda se fortalecerá en nuestra provincia en las próximas elecciones de las PASO del 9 de agosto donde militaremos para la fórmula Altamira-Giordano.
Llamamos a los trabajadores y trabajadoras y a la juventud a sumarse a la construcción de un verdadero polo de la unidad de la izquierda, como es el FIT. Izquierda Socialista sale fortalecida de esta pelea electoral con más compañeros que se han sumado, fortaleciendo la unidad que hemos conquistado.