Con el falso discurso de echar a “ñoquis” y “punteros”, decidió comenzar el ajuste por los trabajadores más precarizados. Trabajadores de cooperativas que realizan tareas para el municipio, contratados y planta transitoria, que trabajan en las peores condiciones, otra de las herencias que dejó la gestión de Bruera. Ante los despidos de Garro, los trabajadores comenzaron a movilizarse al Palacio Municipal. El viernes 8 de enero fueron brutalmente reprimidos con gases y balas de goma de la infantería. El lunes 11, la Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada, integrada por organismos de Derechos Humanos, gremios y partidos de izquierda, entre los que se encuentra Izquierda Socialista, realizó una importante concentración frente a la municipalidad para repudiar la represión y reclamar que no haya ningún trabajador despedido. Esa tarde, Garro recibió a una delegación de los movilizados y anunció la recontratación de 2.100 trabajadores. También, se comprometió a crear una comisión para seguir la situación del resto de los despedidos. Con este triunfo parcial de la movilización de los trabajadores, desde Izquierda Socialista seguimos llamando a la más amplia unidad de los trabajadores para frenar los despidos y rechazar las respuestas represivas de parte de las autoridades.