Todesca había aceptado que no era posible tener un índice a corto plazo por el desmantelamiento que había hecho el kirchnerismo con las estadísticas. Mientras tanto, los técnicos reincorporados le sugirieron tener de referencia los índices de la Ciudad de Buenos Aires y de San Luis, con lo cual también Todesca acordó. Pero ahora el gobierno da un giro y echa a Bevacqua diciendo que necesita un índice en forma inmediata. Porque precisamente el IPC de CABA, manejado por el PRO como referencia, dio que la inflación de enero fue del 4,1%, la más alta de todas las mediciones.
El objetivo del gobierno es claro. Quiere un nuevo índice trucho que esconda la inflación real que actúe en las paritarias para que se firmen salarios a la baja. Quiere tapar el sol con las manos ante una inflación galopante donde todavía falta contabilizar el tarifazo que vendrá de la luz mientras en marzo ya anunció un nuevo aumento en las naftas.
Moreno y su patota creían que le iban a ganar por cansancio a los trabajadores del Indec. No pudieron. Tampoco podrán Macri y Todesca. Repudiamos el desplazamiento patotero de Bevacqua y la campaña del gobierno contra los técnicos y trabajadores del Indec. Mientras junto a la Interna de ATE-Indec seguiremos dando pelea hasta lograr un organismo realmente independiente, manejado por sus trabajadores y técnicos, que produzca estadísticas confiables que muestren la inflación y pobreza reales. Para que no les mientan a los trabajadores y jubilados cuando les digan que “le están dando aumentos acordes a la inflación”.