La familia de Báez decidió liquidar todos los bienes de la empresa antes que sean alcanzados por el embargo que el juez Casanello dictó sobre sus propiedades. Hasta el ministro de Defensa Julio Martínez quiere rapiñar su parte y quedarse con la maquinaria vial para uso del ejército.
Izquierda Socialista plantea que Austral Construcciones debe ser estatizada y pasar a funcionar bajo control y gestión de sus trabajadores, hoy en la calle y con salarios adeudados. Y toda esa maquinaria debe ponerse al servicio de un plan de obras públicas controlado al milímetro por organizaciones de trabajadores y usuarios para evitar nuevos hechos de corrupción y sobreprecios.