El gobierno, que había apostado al desgaste, tuvo que dar el brazo a torcer después de la fortaleza demostrada en la histórica movilización unitaria de estatales a La Plata del día 19 de mayo y la subsiguiente movilización del 26 en la que se copó el centro porteño junto a Cicop. Lamentablemente la negativa de las CGT a convocar a un paro nacional y las disputas inter burocráticas hacia el interior de las CTA retardaron injustificadamente las acciones unificadas necesarias para derrotar el ajuste en la provincia.
Por último, cabe destacar el compromiso del activismo que se sumó al conflicto y protagonizó las incontables recorridas de oficinas, asambleas, paros y movilizaciones. Saliendo fortalecido en experiencia, organización y combatividad y que ahora toma aire para dar las peleas que se vienen. La gran pelea de los judiciales y de Cicop es un ejemplo a seguir para todos los gremios estatales. Llamamos a seguir bregando por la coordinación de gremios para exigir un verdadero plan de lucha para derrotar el ajuste de Macri y Vidal.