Reunidos en el Bauen, las dos CTA, Barrios de Pie, la CCC y la Confederación de Trabajadores de Economías Populares (CTEP), entre otras organizaciones, convocaron a una jornada nacional de lucha. Muchos de estos movimientos están en negociaciones con el gobierno.

La convocatoria repudia las limitaciones del alcance del bono de fin de año y la negativa del gobierno a reabrir las paritarias. Yasky y Pablo Micheli anunciaron movilizaciones y cortes en diversos puntos del país.

El bancario Palazzo y Pablo Moyano de camioneros habían sido invitados, pero prefirieron no formar parte de la protesta, declarando la necesidad de “pronunciarnos primero dentro de la CGT” (Página12, 21/10). ATE Capital, dirigida por el kirchnerista Catalano, anunció este lunes que se sumará con un paro a la jornada del 4.

Hugo Yasky, de la CTA kirchnerista declaró: “No se puede aceptar que las paritarias no sean reabiertas. El bono es una migaja y van a pagarlo sólo los que puedan.” (Idem). Pero Yasky prefiere mostrar los dientes y no morder. Hasta el día de hoy no ha fijado ningún paro para el 4 con su gremio, Ctera. Tampoco llamó a un paro nacional en plena Marcha Federal ni llamó a parar el pasado 18 y 19 cuando los gremios combativos docentes y muchos estudiantes con tomas de colegios repudiaron el privatista “Operativo Aprender” de Macri. ¿Cómo se van a reabrir las paritarias docentes si no hay paros nacionales y un plan de lucha de Ctera?

Por su parte ATE nacional, conducida por “Cachorro” Godoy, anunció un paro para mediados de noviembre pero en fecha distinta a la jornada de las CTA. Se pronuncia contra el bono y los despidos, por la reapertura de las paritarias, en medio de la incertidumbre de miles de trabajadores estatales cuyos contratos vencen en diciembre. Pero Godoy nuevamente elige cortarse solo, dividiendo una vez más, luego de no participar de la Marcha Federal de la CTA haciendo primar la pelea de aparato que mantiene con la CTA Micheli.

Por un lado tenemos la tregua de la CGT, pero por otro, lamentablemente, medidas que apoyamos pero son aisladas, sin un plan de lucha coordinado de todas las organizaciones y sindicatos que quieren enfrentar la política antiobrera y antipopular del gobierno de Macri. No es esto lo que necesitan los profesionales de la Cicop en plan de lucha, los judiciales bonaerenses, los estatales de Córdoba o los docentes que reclaman en algunas provincias.

Aunque parte de los estatales están saliendo a luchar, las direcciones no están a la altura de las circunstancias, priorizando mezquinamente sus internas y disputas de aparato.

Es imperioso unificar las peleas en curso. Izquierda Socialista junto al sindicalismo combativo acompaña e impulsa estas acciones con ese reclamo. Reiterando la necesidad de unificar esos reclamos para pegar más fuerte y enfrentar las políticas de hambre, despidos y salarios de miseria del gobierno nacional y los gobernadores.