Leda había realizado las denuncias de maltrato físico contra su ex pareja quien ya tenía restricción perimetral pero que no se cumplía, posibilitando el femicidio que planeó durante 15 días junto a sus cuatro cómplices.
Fueron incontables los intentos por parte de los medios de comunicación y la justicia santiagueña de instalar el caso como un “rito umbanda”, para ocultar una realidad que en los masivos #NiUnaMenos el movimiento de mujeres denunció: la violencia machista mata y los gobiernos hacen oídos sordos despreciando la vida de las mujeres.
En instancias del juicio desde Mujeres de Izquierda Socialista junto a otras organizaciones de mujeres nos movilizamos para que los femicidas paguen con la condena máxima. Continuamos ahora nuestra lucha por la emergencia nacional en violencia de género y por la asignación de un presupuesto acorde para la Ley 26485.