Es ante estos fenómenos, o ante el surgimiento de nuevos reformismos como Podemos en el Estado español o Syriza en Grecia, que el ejemplo de Moreno representa un poderoso legado político. Su vigencia la demostramos al construir nuestra corriente internacional, la UIT-CI, que cada vez crece y se consolida más al calor de una intervención política desprovista de sectarismo pero al mismo tiempo implacable en su diferenciación y enfrentamiento a direcciones políticas reformistas o nacionalistas-burguesas. Defendiendo la necesidad de nuevas revoluciones socialistas en los países como Cuba o China, en los que se restauró el capitalismo. Apoyando las luchas de los pueblos árabes contra las dictaduras. Denunciando el rol criminal y asesino del imperialismo yanqui y sus gobiernos subordinados como Israel. Enfrentando al gobierno ilegítimo de Temer en Brasil, pero sin apoyar el retorno al poder del corrupto y patronal PT de Lula y Dilma. Construyendo una oposición obrera al gobierno represivo y ajustador de Maduro en Venezuela. Construyendo el FIT en Argentina. En definitiva, sosteniendo que en este contexto de debacles producidas por el capitalismo sigue siendo imprescindible construir partidos revolucionarios que defiendan la independencia de clase para luchar por revoluciones socialistas en todo el mundo.