Por si todo esto fuera poco, el gobierno de Macri –continuando en esto una vieja práctica inaugurada por el kirchnerismo- se sigue financiando con la plata del Anses. Léase: usa la plata de los jubilados para otros fines, y en definitiva para pagar los intereses de la propia deuda. En este caso, el macrismo tomó 17.000 millones de pesos (más de 1.000 millones de dólares) a cambio de un “papelito” (llamada “letra”) continuando el vaciamiento de las cajas de nuestros abuelos.
El gobierno de Macri se aprovecha de la mentira kirchnerista de que estábamos “desendeudados” para justificar que así pueden tomar sin problemas nueva deuda. A, su vez, tiene la complicidad de los gobernadores peronistas, que aprovechan ellos también para endeudar a sus provincias.
La Argentina tiene más de treinta años de ver repetirse esta historia: crece la deuda, crecen los pagos de intereses para “devolver” lo prestado y crece la especulación de los que utilizan esa deuda para fugar capitales o para incrementar las ganancias especulativas. Del otro lado, el pueblo trabajador “paga” con planes de ajuste.
Lo venimos diciendo desde hace décadas y lo reiteramos una vez más: hay que hacer exactamente lo contrario a lo que hace el gobierno. La única salida pasa por dejar de pagar la más que exorbitante deuda externa y volcar todos esos fondos para resolver las urgentes necesidades de trabajo, salario, educación, salud y vivienda.
José Castillo