Pasaron más de cuatro décadas desde que la Junta Militar dio el golpe derrocando al gobierno de Isabel Perón y profundizando el plan de ajuste con Videla y Martínez de Hoz a la cabeza, llevando adelante un genocidio con miles de torturados, asesinados y desaparecidos. En el Partido Socialista de los Trabajadores (PST, antecesor a Izquierda Socialista) tuvimos más de cien compañeros desaparecidos, primero a manos de la Triple A y luego con los militares.
La resistencia contra el ajuste y la impunidad comenzó durante la misma dictadura y continuó con todos los gobiernos que la sucedieron. Estuvimos presentes y movilizados repudiando las leyes de impunidad de Alfonsín (Obediencia Debida y Punto Final), denunciando las asonadas militares de Semana Santa, los indultos de Menem y el doble discurso kirchnerista que mientras bajaba el cuadro de Videla subía el del represor Milani, llevaba adelante el Proyecto X, criminalizaba la protesta social, promulgaba la ley antiterrorista y durante su gobierno se daba la desaparición de Julio López.
Luego de más de cuatro décadas y de todas las variantes patronales que se alternaron en el poder (radicales, peronistas, Alianza, Cambiemos) seguimos luchando contra la impunidad y exigiendo juicio y castigo a todos los responsables. Cada uno de los gobiernos intentaron desmovilizar. El kirchnerismo, con el “relato” cooptando organismos de derechos humanos y honestos luchadores mientras desarrollaba y profundizaba un aparato de inteligencia interna destinado a espiar y perseguir a luchadores y activistas políticos y sindicales con Milani y Berni a la cabeza. Hoy la misma lucha se refuerza contra el gobierno de Macri, que pretende cuestionar el genocidio, poniendo en dudas la cantidad de muertos y desaparecidos, en una abierta provocación que sólo genera más bronca y repudio en un tema que está instalado desde hace décadas en la memoria de cientos de miles de luchadores. Todo esto mientras se aplica un ajuste contra los trabajadores y sectores populares, gobernando a favor de los empresarios y las multinacionales, los mismos sectores que estuvieron detrás del golpe del 76. El 24 de marzo es una cita de honor para renovar el compromiso de la lucha contra los gobiernos ajustadores y entreguistas, levantando las mismas banderas por las que lucharon nuestros compañeros contra la dictadura, exigiendo juicio y castigo con cárcel común a todos los responsables, tanto militares como civiles.
Convocamos a todos los trabajadores, estudiantes y viejos compañeros de lucha a sumarse a la columna de Izquierda Socialista, marchando junto al Frente de Izquierda, para que este 24 de marzo seamos miles en las calles.