La irrupción, totalmente ilegal, se hizo mientras los estudiantes estaban participando del tradicional agasajo a los nuevos ingresantes. Alegando que había “ruidos molestos”, los policías persiguieron y apalearon estudiantes, además de detener, golpear y amenazar al propio presidente del Centro. Recordemos que es la segunda vez que la policía jujeña ingresa en los establecimientos de la universidad para llevarse a alguien preso, ya que el año pasado lo hicieron en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales.
Repudiamos enérgicamente el accionar policial y afirmamos que todo esto es parte de la política represiva del gobierno de Gerardo Morales, socio privilegiado del presidente Macri. Amparado en el código contravencional, busca disciplinar y atemorizar con el objetivo de hacer pasar así los ajustes provinciales y nacionales.