La maniobra de poco vuelo terminó en votaciones muy menores tanto en la provincia de Buenos Aires como en CABA. El intento de presentarse como la “unidad de la izquierda” mientras apelaban al divisionismo tratando de instalar que había “dos frentes de izquierda” fracasó rotundamente.
La alianza Nuevo MAS-MST, a la vez de divisionista, fue profundamente oportunista. El MST venía de años construyendo frentes de centroizquierda, criticando justamente al FIT por ser una expresión sectaria “sólo de izquierda” “no abierta a otros sectores”. Así fue parte de Proyecto Sur con Pino Solanas, y en Córdoba de la fuerza de Luis Juez, que después se pasó al macrismo y terminó como embajador de Macri en Ecuador. Al mismo tiempo, apostó a construir sindicalmente con la CTA Micheli, en vez de apostar al fortalecimiento del sindicalismo combativo. Lo peor es que no solo no se han autocriticado de estas posiciones, sino que siguen sosteniéndolas en la actualidad, por ejemplo en la provincia de Santa Fe, donde son parte del Frente Social y Popular con el centroizquierdista Carlos del Frade. Hasta el propio Nuevo MAS repudió ese acuerdo electoral, lo que no impidió, sin embargo, que continuaran su alianza a escala nacional.
El Nuevo MAS, por su parte, después de negarse a integrar el FIT en su fundación, venía de seis años donde su centro fue criticarlo, muy lejos de cualquier intento de aportar a la unidad de la izquierda.
Izquierda al Frente ha fracasado electoralmente en los principales distritos del país no obteniendo el mínimo de votos requeridos para pasar las PASO. Por supuesto, como lo hemos hecho siempre, repudiamos el carácter proscriptivo de esta legislación electoral. Al mismo tiempo seguimos llamando a la direcciones del Nuevo MAS y el MST a reflexionar y aportar seria y honestamente a fortalecer a la unidad de la izquierda. En lo inmediato llamando a votar al FIT en las elecciones de octubre.