En la década del 90 se levantaron 24.069 kilómetros de vías, quedando 11.677, hubo 90.000 ferroviarios despedidos, 870 pueblos fantasma, 400 muertos por año en accidentes evitables y aumentó al doble el precio de los boletos.
El kirchnerismo mantuvo el saqueo privatizador menemista. Recordemos el tren bala anunciado por Néstor y Cristina Kirchner para encubrir los subsidios millonarios de los De Vido, Jaime y Schiavi a los empresarios corruptos. En pleno gobierno K fue el asesinato de Mariano Ferreyra, cuando se enfrentaba el negocio vía cooperativas que regenteaba el burócrata, hoy preso, José Pedraza. Otro capítulo repudiable fue la masacre de Once, fruto de la continuidad de la privatización menemista por parte del kirchnerismo, con subsidios millonarios para los Cirigliano.
Luego de la masacre de Once, el entonces ministro Randazzo compró trenes chinos con durmientes incluidos. Una barbaridad. Y hasta el día de hoy el ferrocarril Sarmiento no tiene los frenos automáticos que podrían haber evitado las 52 muertes.
Macri sigue con los negocios de De Vido. Por eso continúa con la obra faraónica del soterramiento del Sarmiento en beneficio de Odebrecht. Y el Belgrano Cargas sigue en manos de capitales privados (chinos y de otros orígenes), al servicio del agronegocio, las mineras y las petroleras.
El actual decreto de Macri, firmado al otro día de las elecciones, es continuidad de la ley Randazzo (votada en pleno gobierno K por el Frente para la Victoria y PRO) que permite la reprivatización del ferrocarril.
Solo el Frente de Izquierda junto con los trabajadores ferroviarios venimos luchando contra todos los gobiernos, sean peronistas, kirchneristas o ahora el de Cambiemos, por la recuperación de todo el sistema ferroviario, es decir, por la reestatización bajo control de sus trabajadores y usuarios. Por esto llamamos a luchar y a apoyar al FIT en las próximas elecciones.