El gobierno de Macri y los empresarios quieren impulsar la flexibilización laboral como parte del ajuste que el gobierno y sus aliados vienen aplicando a los trabajadores. Cuentan para ello con la capitulación del triunvirato de la CGT, que acuerda con Macri y las patronales una flexibilización “gremio por gremio”, liquidando las conquistas de los trabajadores y pretendiendo imponer la superexplotación. Con el verso de bajar los “costos laborales” y despejar así la pista para que lleguen “nuevas inversiones”, el gobierno intenta liquidar los convenios de trabajo y precarizar las relaciones laborales, amoldando la forma de contratación a gusto y conveniencia de los empresarios. Al mismo tiempo, con la excusa del caso del Pata Medina, dicen pelear contra las mafias sindicales, cuando ellos se rodean de burócratas como Gerardo Martínez o el fallecido Momo Venegas, tanto o más corruptos que Medina.
A esta altura difícilmente se pueda creer en las incontables amenazas de “luchar” de Daer, Schmid y Acuña. La CGT no enfrentará la reforma laboral, así lo demostró el confederal del pasado 3 de octubre, que fue otro saludo a la bandera, y la posterior reunión que mantuvieron con el bloque del Frente para la Victoria y el PJ, donde el senador Pichetto aseguró: “No vamos a votar normas que afecten al mundo de los trabajadores, pero sí aquellas en las que (el sindicalismo) acuerde con el gobierno”. Mientras los triunviros Daer y Schmid habían hecho gestos que indicaban que votarían a Cristina Kirchner en las legislativas de octubre, la CGT, nuevamente a espaldas de los trabajadores, teje acuerdos con el gobierno y sus aliados del PJ. ¿Qué podemos esperar los trabajadores de la CGT y la oposición patronal que siempre garantizan el ajuste? La respuesta es clara: más ajuste de los partidos patronales como Cambiemos, PJ/FpV, Massa y más traición de los popes sindicales.
Es por eso que el sindicalismo combativo marchará este 12 de octubre contra el ajuste, la reforma laboral y los despidos. Son los ferroviarios del Sarmiento, los compañeros del Sutna, los docentes de Ademys y Suteba Multicolor, los médicos de Cicop, entre tantos otros honestos luchadores, quienes marcan el camino a un nuevo modelo sindical combativo y democrático.
Algunas de las consignas que se replicarán en la marcha son: aumento de salario de emergencia hasta igualarlo con la canasta familiar; por la anulación inmediata del impuesto al salario; basta de despidos y cierres; basta de desocupación, precarización laboral y tercerización.
De cara a las elecciones legislativas de octubre, mientras las burocracias sindicales de la CGT y la CTA se alinean con candidaturas de partidos patronales, varios de los principales referentes del sindicalismo combativo han expresado su apoyo al Frente de Izquierda, como quedó demostrado en el acto del estadio de Lanús del 30 de septiembre. Porque el Frente de Izquierda es quien apoya las nuevas conducciones sindicales combativas y está en todas las luchas. Es el único que garantiza una oposición consecuente a la reforma laboral y al nuevo ajuste .