Nuestros compañeros electos llevarán al Concejo Deliberante todos los reclamos, tal como lo hacen los diputados del FIT en la Legislatura provincial desde 2011. “Sin la izquierda en el Concejo todo seguirá igual”, decíamos en la campaña. Ahora, desde adentro, se escuchará el reclamo por un plan de viviendas populares y loteos sociales para los trabajadores y las familias jóvenes que en la ciudad alcanza a un déficit de 35.000 unidades; lucharemos por revocar el contrato con la empresa de colectivos Autobuses Santa Fe, cuyo servicio es uno de los más caros del país, de mala calidad para los usuarios y con choferes que ven atropellados sus derechos; impulsaremos un plan de obras y servicios públicos, que ocuparía a miles de trabajadores, para brindarle a los barrios los servicios básicos como luz, agua, gas y cloacas, ya que casi el 40% de la población carece de ellos. También bregaremos por obtener fondos para el presupuesto municipal exigiendo que se rediscuta la tasa de las regalías hidrocarburíferas (las más bajas del mundo con Vaca Muerta sobre un mar de petróleo y gas), la coparticipación federal y que se aplique un impuesto extraordinario a los grandes hipermercados y empresas multinacionales radicadas en la ciudad.