Escribe Claudio Funes
Es necesario darle continuidad al paro para enfrentar el ajuste de Macri y el FMI. Ahora se requiere un plan de lucha con nuevas medidas, que comience con un paro nacional de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo y todas las plazas del país. Esto es lo que plantea el sindicalismo combativo, tal como se discutió y votó en el plenario sindical de Lanús.
El paro del lunes 25 surgió producto de la bronca de las bases, que obligó finalmente a la burocracia de la CGT a convocarlo. Una vez fijada la fecha, desde el sindicalismo combativo fuimos parte de este auténtico parazo, con asambleas y reuniones en los lugares de trabajo y también con las discusiones que se dieron con los miles de compañeros que asistieron al plenario de Lanús.
En la noche del lunes, tras una medida de fuerza más que contundente, en su conferencia de prensa el triunvirato de la CGT no dio ninguna señal de cómo seguirla. Todo lo contrario, insisten con “el diálogo”, cuando está claro que el gobierno no va a dar marcha atrás con el ajuste. En cambio, desde el sindicalismo combativo, con los ferroviarios del Sarmiento, el Sutna, los Suteba multicolores, Ademys y otras organizaciones, planteamos claramente la necesidad de darle continuidad a través de un plan de lucha. Con una propuesta concreta, exigir la realización de un nuevo paro nacional, ahora de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo.
Este planteo se visibilizó el propio 25 en los cortes de rutas y actos que realizó el propio sindicalismo combativo. Así se hizo en los piquetes realizados en diversos ingresos a la Capital Federal, en el Acceso Oeste, a la altura del Hospital Posadas, donde participaron los ferroviarios de la lista Bordó de la Unión Ferroviaria del Sarmiento; en la avenida General Paz y Constituyentes, donde se movilizaron los trabajadores despedidos del INTI; en el Puente Pueyrredón; en Panamericana y ruta 197, y en La Plata, junto a los trabajadores del Astillero Río Santiago, así como en otros rincones del país.
En Neuquén, desde temprano, se cortó la ruta 7 frente a las fábricas de cerámica, donde estuvieron presentes los docentes de ATEN Capital, encabezados por Angélica Lagunas, junto con el sindicato de ceramistas, los trabajadores de MAM y textiles, para luego marchar hasta la casa de gobierno con 5.000 trabajadores movilizados, donde se realizó un acto. En Córdoba se llevó a cabo un corte en el puente Centenario y posteriormente se hizo un acto en Luz y Fuerza y una marcha al patio Olmos. En Rosario también hubo cortes de ruta y una movilización a la Bolsa de Comercio. En Mendoza, Tucumán y Jujuy también se hicieron escuchar los reclamos. En la región patagónica, protagonizadas principalmente por docentes y estatales, se llevaron a cabo manifestaciones en las provincias de Santa Cruz, Río Negro y Chubut, donde desde temprano se cortó la ruta 3. En todos los casos, estos piquetes, marchas y actos fueron protagonizados por el sindicalismo combativo y la izquierda.
En Capital se hizo un acto central al mediodía en el Obelisco porteño en el que se insistió con el reclamo de continuidad con un paro de 36 horas y plan de lucha. Esto es lo que se necesita para derrotar el ajuste de Macri y el FMI. Hay que organizarse desde abajo, debatiendo en los lugares de trabajo, haciendo asambleas allí donde sea posible, sacando pronunciamientos de los cuerpos de delegados, exigiendo la continuidad a la CGT y a las CTA.
Marcha el 12 de julio
El plenario del sindicalismo combativo de Lanús (ver páginas centrales) aprobó una movilización. Esto dice lo acordado: “Realizar el jueves 12 julio una jornada nacional de lucha y movilización por salario y trabajo, promoviendo la continuidad del plan de lucha con un nuevo paro general de 36 horas por todos los reclamos resueltos en el plenario de Lanús”.
Convocamos a todos los luchadores a participar