Se cumplen 30 días sin clases en la mayoría de las escuelas de Moreno luego de que dos trabajadores de la educación, Sandra Calamano y Rubén Rodríguez murieron por una explosión de gas en la escuela N° 49 Nicolás Avellaneda. La explosión ocurrió a pesar de reiterados reclamos de las autoridades de la escuela y pone al desnudo, una vez más, la catástrofe y el abandono por la que transita la educación pública en la provincia gobernada por María Eugenia Vidal.
Fueron miles de docentes, padres y alumnos, los que, acompañados por delegaciones sindicales y políticas, se hicieron presentes en una multitudinaria marcha hacia el consejo escolar de Moreno. La convocatoria fue la más grande desde aquel fatídico día, donde se escuchaba entre los concurrentes: “Transformamos el dolor en lucha y organización”; “Sandra y Rubén son nuestra guía”; “Defensores y militantes por la educación pública, hoy son nuestra bandera.” Docentes y padres reclamaron “Justicia” ante estas muertes evitables y siguen peleando para que se solucionen los problemas edilicios en el distrito.
“Hacemos responsable a Vidal y al ministro de educación, al ajuste de Macri y a la intendencia kirchnerista, que nunca respondieron ninguna demanda”, se escuchó de parte de los docentes y directores que hablaron en el acto.
Rubén “Pollo” Sobrero y Cristian Duarte de la Unión Ferroviaria de Haedo, y Mónica Schlotthauer, diputada bonaerense electa de Izquierda Socialista/FIT fueron algunos de los presentes que llevaron su solidaridad al acto. ¡Sandra y Rubén, presentes!
Martín Fu