Aumento salarial de emergencia y reapertura de paritarias
Los aumentos de precios están pulverizando sueldos y jubilaciones. Llevamos un 100% de devaluación en 2018 y una inflación anual que superará el 45%. Hay que recuperar el poder adquisitivo que se perdió, otorgando un aumento generalizado de todos los sueldos y jubilaciones para que nadie gane menos que la canasta familiar. Y al mismo tiempo, hay que reabrir automáticamente todas las paritarias, que en la mayoría de los casos se cerraron con aumentos de 15% en cuotas, hoy totalmente desfasados.
Control de precios de los productos de la canasta familiar
Los alimentos y bebidas, artículos de limpieza y de tocador, aumentaron más aún que la media de la inflación. El gobierno anunció el “relanzamiento” del programa Precios Cuidados, con más de quinientos productos a “precios populares”. Pero no se los ve por ninguna parte, son los grandes ausentes. Se trata de cortar de raíz con la carestía: hay que fijar precios máximos estrictos para todos los productos de la canasta familiar, exigiendo a las grandes cadenas de híper y supermercados su presencia en las góndolas aplicando duras sanciones a todo aquel que “los haga desaparecer” o acapare, con multas, clausuras y hasta eventuales expropiaciones de las grandes cadenas comerciales que violen esta disposición.
Prohibición de despidos Y suspensiones
Mes a mes se pierden decenas de miles de puestos de trabajo en blanco. Hay que prohibir todos los despidos y suspensiones mientras dure la crisis. Y que toda empresa que cierre, despida o suspenda sea expropiada y puesta a funcionar bajo la administración de sus propios trabajadores.
No a los tarifazos
La luz, el gas, el agua y el transporte público han subido sideralmente durante todos los años del gobierno de Macri y siguen haciéndolo. Cada día más gente no puede pagarlos. Hay que suspender y retrotraer inmediatamente todos los tarifazos. Pero no se trata de, entonces, canjeárselos a las empresas por mayores subsidios. La única salida pasa por la reestatización de todas las empresas de servicios públicos privatizadas y que su gestión pase a ser realizada por sus propios trabajadores y las asociaciones de usuarios.
NO al pagO DE la deuda externa
Los pagos de intereses de deuda ya se transformaron en la mayor partida del presupuesto de este año, superando incluso al total de sueldos que paga la administración pública. Y sigue en ascenso. El plan de ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores está al servicio de seguir pagando esta bola de nieve imparable. No hay salida si no suspendemos inmediatamente todos los pagos de deuda externa y ponemos todos esos recursos al servicio de las más urgentes necesidades populares de trabajo, salario, educación, salud y vivienda.