Escribe Malena Lenta, candidata a legisladora por la ciudad de Buenos Aires
Luego de la derrota electoral en las PASO, Macri planificó una serie de marchas por 30 ciudades del país bajo la consigna “Sí se puede”. En cada una, va anunciando distintas medidas, que no pasan de propuestas electorales completamente vacías. El colmo fue el lanzamiento de cinco medidas extraordinarias contra la violencia de género desligándose completamente de su responsabilidad frente a esta problemática cada vez más acuciante para las mujeres.
Las medidas están contenidas en cinco puntos: investigación automática ante la primera denuncia, cualquiera podrá denunciar el hecho transformando la acción de instancia privada a pública, y centralizar y unificar toda la información de las líneas 144, del 911 y otras donde se reciben llamadas por violencia de género. También propuso acciones concretas desde la primera alerta, las que podrán incluir el uso de tobilleras y el monitoreo para que se cumplan las restricciones perimetrales, y continuar las capacitaciones a las fuerzas policiales en materia de género.
Ahora bien, no hubo ningún anuncio vinculado a aumentar el presupuesto para combatir la violencia de género, ni siquiera para la ley 26.485. Tampoco hubo nada de aumento en el área específica en el presupuesto 2020. Esto es así, porque ni a Macri ni a ninguno de los gobiernos provinciales les interesa terminar con los femicidios que se cobra la vida de una mujer por día.
Ahora bien, “el feminista menos pensado” tal como lo había denominado Fabiana Tuñez el año pasado, luego de que él haya habilitado el debate electoral en el Congreso por la ley del aborto, tampoco pierde oportunidad para mostrarse a favor del aborto clandestino. No solo recibió a Amalia Granata, luego de que fuera electa legisladora por Rosario, sino que levantó en una de sus marchas del “sí se puede” un cartel que se manifestaba a favor de “las dos vidas” y nuevamente aprovechó para mostrar un guiño a las iglesias, católica y evangelistas.
Sin dudas, mientras sigan estos gobernantes en el poder, no va a haber salida para las mujeres. Son los mismos que destinan solo once pesos por mujer por año para combatir la violencia de género pero destinan millones para pagar la deuda externa. Desde Isadora e Izquierda Socialista en el FIT-Unidad seguimos insistiendo en que la deuda es con nosotras, por eso se debe declarar la emergencia nacional en violencia de género y destinar todo el presupuesto necesario para erradicarla y que se cumpla el #NiUnaMenos. Debemos seguir movilizadas hasta lograrlo.