A pesar de los denodados intentos del gobierno y Patricia Bullrich por evitarlo, finalmente el prefecto Francisco Pintos fue detenido, acusado de homicidio agravado por el asesinato por la espalda del joven Rafael Nahuel, el 25 de noviembre de 2017 en un operativo de desalojo efectuado por Prefectura en la comunidad Winkul Mapu en Villa Mascardi.
Se cae el intento de proteger a quienes lanzaron una feroz represión, con la excusa de responder a “un enfrentamiento”, cuando los ocupantes del predio que resistían el desalojo no estaban armados. Es un duro golpe a las políticas represivas del gobierno y de su vocera más visible, la ministra Bullrich, que como en el caso de Santiago Maldonado intenta justificar el accionar represivo de las fuerzas de seguridad como respuesta a “organizaciones terroristas”, cuando del otro lado los pueblos originarios luchan por el derecho a vivir en sus tierras ancestrales.