Escribe Nicolás Núñez Legislador electo Izquierda Socialista/FIT • CABA
Roger Waters brindó una conferencia en el teatro Bambalinas el jueves 8 de noviembre. El evento fue organizado por el Comité Argentino en Apoyo al Pueblo Palestino, del cual Izquierda Socialista es parte. En representación de nuestro partido asistieron el diputado Juan Carlos Giordano y la legisladora electa por CABA, Laura Marrone. Estuvieron presentes la familia de Santiago Maldonado y distintos organismos de derechos humanos. El artista y compositor habló centralmente de Palestina: “Hay que iluminar estas causas en todo el mundo porque la verdadera historia del pueblo palestino no se cuenta”.
Roger Waters está de gira por Argentina y Latinoamérica. En cada lugar que pasa deja su rastro. Fue una grata sorpresa poder compartir el hecho inédito de tener al cantante y compositor explayándose por más de una hora sobre la causa palestina y otros temas de interés, más allá de su música. El teatro estaba lleno. Se dieron cita representantes de las organizaciones que somos parte del Comité en Apoyo al Pueblo Palestino en Argentina, entre ellas la dirigente Tilda Rabi, el embajador de Palestina en Argentina, Adolfo Pérez Esquivel, Sergio Maldonado y Estela Carlotto.
“Desde 2006 estoy involucrado en el movimiento BDS* contra Israel (Boicot, Desinversión, Sanciones). El pueblo palestino sufre el sistema de apartheid, de segregación. Hay que terminar con todos los asentamientos y muros de Israel sobre Palestina. Y lograr un Estado único democrático, independiente, sin predominio de una religión o raza, como se vivió durante años conviviendo pacíficamente musulmanes, judíos y otras religiones”, señaló.
“Hay que iluminar estas causas justas para que triunfen en el mundo. Esta lucha es difícil pero la vamos a ganar”, agregó. Y recomendó: “Hay que difundir todo esto para ir convenciendo a quienes todavía no lo ven. El hecho de que la selección argentina no haya jugado en Israel fue muy importante. Son muchos los judíos que dicen ‘esto no tiene nada que ver conmigo’ cuando ven las atrocidades y muertes de niños palestinos. No se puede permitir el actual genocidio contra el pueblo palestino”.
Una de las preguntas que le formularon fue sobre la campaña que le hacen de antisemita. “¿Antisemita yo? Están locos. El hecho de que esté en esta campaña contra Israel no tiene nada que ver con que esté en contra de los judíos. Tergiversan y desinforman. Mirá, te pongo un ejemplo. Yo vengo de una familia donde mi madre siempre luchó por los derechos humanos. El pueblo judío sufrió la represión atroz de los nazis. Siempre estuve en contra de lo que pasó en Auschwitz y los campos de concentración. De niño lo viví a través de la historia de mi abuela. Pero lo que me pregunto es cómo ese mismo pueblo que ha sido víctima de un genocidio ahora se arroga el derecho a hacer lo mismo con otro. No puede ser”.
En otra parte de su relato repudió a Donald Trump: “No me gusta hablar de Trump porque me revuelve el estómago (NdeR: Waters calificó a Trump de “cerdo” y “sin cerebro” en el recital en La Plata). Es el que quiere mudar la capital de Israel a Jerusalén. Estados Unidos no es una democracia, es un espejismo de democracia. Es un sistema al servicio de los de arriba, de acumular riqueza para unos pocos, donde no se invierte en salud o educación sino para que el complejo industrial militar siga con sus grandes negocios para las corporaciones”.
Roger Waters es un apasionado y propagandista de la causa palestina. En su último disco “Is this the life we really want?” (¿Es ésta la vida que realmente queremos?) se refiere a otros dramas del mundo actual, como la crisis de los refugiados de Medio Oriente. También es vocero de denuncias contra este injusto sistema capitalista que explota a millones. “Es un sistema que acumula riqueza para unos pocos. Los de arriba, los oligarcas, están destruyendo el planeta, cuando se trata de nuestro hogar. Hay recursos suficientes para erradicar los grandes males, garantizar la salud y la educación para todo el mundo, pero solo les interesa acumular riquezas y matar al que tiene piel oscura”.
Cuando le preguntaron cómo están las luchas, contestó: “Ellos (por los de arriba) están asustados. No nos están ganando. Me acuerdo cuando ganó Ronald Reagan en Estados Unidos. Un actor horrible que se transformó en presidente. Fue la cara visible del llamado neoliberalismo junto con la Thatcher. Lo denunciamos. Ahora todos saben lo que es el neoliberalismo, el colonialismo. Vamos ganando. Vamos logrando que millones lo vean”.
El último disco compuesto por Waters en Pink Floyd fue “The final cut”. Está cruzado por la guerra de Malvinas y el ascenso de Thatcher y Reagan. Allí el clima predominante era de completo pesimismo. Claramente el mundo no ha mejorado desde entonces, pero el involucramiento en la lucha concreta del pueblo palestino le ha dado ahora a Waters un optimismo militante para sumarse a la denuncia de las atrocidades contra los palestinos.
(*) BDS: movimiento mundial que hace campaña por un boicot económico, político, académico, cultural y deportivo contra Israel.
Brasil: Ele Não y Michelle Franco
Sobre su recital en San Pablo, donde repudió a Bolsonaro, comentó: “Un amigo me dijo que tenía que decir Ele Não. Y lo dije. Generó furor. La policía me dijo que estaba incitando a la violencia y a los saqueos. Es que en mis temas musicales y en el escenario me refiero a la cruda realidad donde voy”.
En otro pasaje le preguntaron sobre los cambios y la resistencia de los pueblos. “Tengo esperanza. Creo en la revolución de los pueblos, que se levanten. Por ejemplo, en la última elección se eligieron de diputadas a las asesoras de Michelle Franco (NdeR: concejala de izquierda del PSOL, mujer, negra y feminista, asesinada en una favela de Río de Janeiro por la represión). Si la gente elige de esa manera puede haber cambios”.
“Todos somos africanos”
“Muchos de los que votan a Trump creen que los negros en Estados Unidos deberían ser esclavos porque los blancos son superiores. Esto de la supremacía de la raza es aterrador. Yo siempre les digo lo mismo: todos somos africanos. Por lo que sé y se ha comprobado, hace 750.000 años surgimos de Africa e inundamos el mundo. Muchas veces cuando saludo digo: hola, soy africano”.
“Soy ateo”
“Soy un ateo radical. No creo en Dios. Dios nunca existió ni existirá. Pero respeto a quienes son creyentes. Lo que no puedo soportar es a quienes usan la religión como dispositivo para dirigir a las personas”. E hizo referencia sobre el rol nocivo de las iglesias evangélicas y el poder, especialmente en Estados Unidos.