Escribe Martín Fú
Se cumple un mes que los 240 trabajadores del frigorífico ubicado en Quilmes no cobran sus salarios. La planta del empresario peronista Ricardo Bruzzese sigue con el lockout patronal, desconociendo la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo.
Los trabajadores han iniciado una olla popular en los portones del establecimiento y le exigen al gobernador Kicillof que haga cumplir las resoluciones ministeriales que obligan a la patronal dar marcha atrás con el lockout, pagar jornales caídos y volver a la producción. El frigorífico es una rama esencial (producción de alimentos) y en medio de la pandemia y la crisis económica y social generada, no puede permanecer cerrado.
Sin salarios y sin obra social, ya que Bruzzese no paga el aporte a la obra social, los trabajadores de Penta denuncian que la planta está ocupada por un grupo de barrabravas y que la patronal continúa con la ofensiva contra los delegados. Por esta situación, los trabajadores se movilizarán, el miércoles 22, a Plaza de Mayo para que el gobierno nacional les dé una respuesta a sus reclamos y seguir visibilizando el conflicto al conjunto del pueblo trabajador.
Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda Unidad acompañamos a los trabajadores en esta dura lucha contra esta patronal negrera, mafiosa y con marcadas prácticas antisindicales. A una semana de la brutal represión de la que fueron víctimas por luchar por su fuente de trabajo, exigimos el pago inmediato de los salarios adeudados, que la planta se ponga a producir y que Bruzzese cese en sus prácticas antisindicales. De no ser así es imperioso estatizar el frigorífico con todos los trabajadores adentro y reanudar de manera inmediata la producción de alimentos.